Hoy, hace exactamente un mes, ocurrió un golpe a la libertad de prensa y expresión ciudadana. Un revés a libertad plural del pensamiento, con el forzoso cierre de la edición impresa del diario EL IMPULSO, luego de 114 años de historia periodística en Venezuela, durante los cuales logró registrar los diversos acontecimientos y ponerlos al servicio de todos sus fieles lectores. Sus letras y amplias ideas quedaron impregnadas para siempre en el memorial colectivo de quienes todavía lo pregonan vivencialmente en la calle.
El papel de Maneiro condujo al cierre
La falta de envío de bobinas de papel periódico desde la oficialista Corporación Editorial Alfredo Maneiro, en Caracas, obligó a los directivos del decano de la prensa al inminente cierre de este rotativo, cuya materia prima es de vital importancia para imprimir el diario y fue difícil su adquisición, tanto en su justa cantidad requerida como oportuna entrega, pese a las reiteradas solicitudes anticipadas para evitar este colapso, al que nunca se pensó llegar.
Sin páginas ni tinta periodística
Lara y el resto de los venezolanos quedaron huérfanos de no sostener en sus manos las noticias, informaciones, reportajes en profundidad y notas especiales en todos los ámbitos del quehacer de este país, abordados con profesionalismo, seriedad y responsabilidad periodística en las páginas de EL IMPULSO, pero no del espíritu de quienes continúan la indoblegable lucha por conquistar nuevamente espacios para el derecho a la palabra escrita en papel, que denuncie los abusos del poder en la administración pública y dictámenes contra la comunicación social, en defensa de una vulnerable sociedad atropellada.
Pocas hojas informan hoy
Toda esta situación es imputable a la corporación en cometo, en tanto, el resto de los diarios impresos que quedan en circulación han disminuido sus páginas y reducido sus tirajes para prolongar sus vidas, agónicas. Tal es el caso de Versión Final (Zulia), que anuncia su cierre impreso a partir de este domingo 11 de marzo y de forma indefinida, ante la tardanza de la referida corporación de abastecerlo de bobinas de papel.
Detienen la historia escrita
Entre los periódicos clausurados se encuentran el diario La Mañana (Falcón), El Carabobeño (Carabobo), Tal Cual (Caracas), El Sol de Maturín (Monagas), El Siglo (Aragua), Diario La Región de Oriente (Sucre), Antorcha (Anzoátegui), Caribe, La Hora, Versión Final, Los Llanos, Diario de Sucre, El Guayanés, El Expreso, Los Andes (Mérida), la Prensa de Barinas (Barinas) y Notidiario.
¿Fue un engaño?
De acuerdo a declaraciones públicas del Instituto Prensa y Sociedad Venezuela (IPYS), el Complejo Editorial Alfredo Maneiro, dirigido por el oficialista y cercano a Hugo Chávez, Rodrigo Cabezas, en el 2014 entregó a los periódicos de carácter privado cerca del 80% de las importaciones que realizó en ese momento de bobinas de papel, y un 21% a los periódicos identificados con el Gobierno. En ese entonces importó 27 mil 613.88 toneladas métricas de dicho insumo básico para imprimir.
Hasta ahí todo parecería estaría bien. No obstante, la repartición hecha en 2014 se revertió a favor de los diarios oficialistas. Es así que al siguiente año la CEAM distribuyó a los periódicos de capital privado el 18% de las bobinas que importó, y a los oficialistas el 82% de las mismas.
Para ese año introdujo al país 35 mil 634,52 toneladas métricas de papel periódico.
Los ataques también cuentan
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) registró cerca de 500 agresiones y más de 60 detenciones contra periodistas durante 2017, atribuidas al Gobierno.
En palabras de los representantes del SNTP, esta acción gubernamental intentó “silenciar -a cualquier precio- el descontento contra el presidente Maduro por la cada vez más crítica situación económica y social”, con hiperinflación y escasez aguda de alimentos y medicinas.
Unos cierran y otros venden La difícil problemática que atraviesa la mayoría de diarios venezolanos ha estado en paralelo con la venta de algunos importantes medios como el canal de noticias Globovisión, el grupo editorial de la Cadena Capriles, así como el diario El Universal.