La corrupción en altas esferas del Gobierno venezolano -durante casi dos décadas- se ha traducido en la violación de los más elementales derechos de los ciudadanos, quienes a diario se someten a condiciones de vida cada vez más deplorables, que en muchos casos representa incluso un riesgo para su vida, según denuncia presentada por Transparencia Venezuela, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en su sesión realizada en Bogotá, Colombia.
En efecto, la representante de esta organización, Mildred Rojas, presentó ante los relatores un compendio de las penurias que viven los venezolanos, como consecuencia del manejo discrecional de los recursos públicos, en beneficio de unos pocos, el desmantelamiento del sistema de producción, así como a las desacertadas políticas de Estado, que configuran una situación de tal gravedad, que ya es considerada una crisis humanitaria.
Destaca la ONG que la corrupción en Venezuela se alimenta de la impunidad, del monopolio de divisas, del control de precios y de la opacidad. Transparencia Venezuela ha registrado más de 200 casos de posible corrupción, que han permanecido sin castigo por el dominio que tiene el Gobierno de la mayoría de los organismos que deberían hacer contrapeso institucional.
La 167 sesión de la instancia hemisférica fue convocada por iniciativa de la misma Comisión Interamericana de Derechos Humanos para tratar la crisis venezolana, en especial en materia de salud y alimentación.
