«Estamos haciendo todo lo que podemos en una situación delicada».
Con estas palabras el director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de Naciones Unidas, David Beasley, calificó la severa crisis económica y social que existe en Venezuela.
Precisó que el PMA no puede actuar en ningún país si su Gobierno no lo autoriza y anunció que viajará a Colombia para hablar con sus dirigentes sobre los «refugiados» venezolanos que cruzan la frontera entre ambas naciones.
«Vamos a estar muy comprometidos, aumentando la participación» del PMA, aseguró en relación con Venezuela. «Hemos enviado a nuestros jefes, hemos tenido negociaciones, esperamos mejorar», agregó.
Sobre quienes se preguntan si, de esta manera, «se alimenta a los regímenes locales», como el de Corea del Norte, Beasley precisó que se da de comer a la gente.
Para ello, el PMA debe tener una estructura «in situ» y que la comida llegue a «los inocentes, las víctimas», no a manos de otros.
«Siempre se nos acusa de ayudar a unos u otros, pero no lo hacemos del todo mal», sea en Venezuela o Corea del Norte.
«Nuestro objetivo es intentar hacer todo lo que podemos de la mejor manera posible» para que los niños no mueran de hambre, concluyó.