En las últimas semanas e inclusive, en las últimas horas hemos visto una serie de movimientos demasiado apresurados en relación a la política venezolana. Quizás el más particular ha sido el cambio de fecha de las elecciones de abril para mayo.
Aunque muchos expertos indican que el cúmulo de condiciones es básicamente el mismo, no deja de ser relevante un cambio tan drástico sobretodo en medio del complejo conflicto político que envuelve a los diferentes factores en el país. Y es que definitivamente las cosas se están moviendo.
Es claro que la sociedad no lo perciba de esta manera puesto que la difícil situación socioeconómica nos envuelve a todos y nos ha hecho entrar en fase “desesperanza” pero esto no significa que tras bastidores existe un amplio movimiento.
En el chavismo, aunque no lo apreciemos tan públicamente, se están dando una serie de pasos que tratan de profundizar el reacomodo de poder interno y afianzar la tesis de la necesidad de los cambios económicos para recuperar la estabilidad macroeconómica y así poder ganar tiempo.
Maduro se está jugando el todo por el todo para afianzarse sin cortapisas ni limitaciones en el seno de las fuerzas políticas que respaldan el llamado “polo patriótico”. Hasta ahora ha logrado alinear figuras como las de TarekElaissami, Jorge y Delcy Rodríguez, Rafael Lacava, Héctor Rodríguez y EliasJaua como pivotes de la recomposición de fuerzas internas.
Y aunque externamente se simule una especie de atrincheramiento para defender la revolución bolivariana de las fuerzas opositoras, internamente, Maduro se mueve para “disminuir” la influencia que tiene Diosdado Cabello en el seno de las fuerzas armadas y algunos factores militares que hacen vida activa en el Psuv. Esa es la explicación de los movimientos de las últimas semanas y probablemente se agudizarán en los próximos días vista la presión para llevar a cabo la reforma económica. Lo cierto es que Maduro se está moviendo como peso pluma para acumular fuerzas de cara a próximas negociaciones internas y externas que definirán su futuro y de todo el movimiento político que representa.
En la oposición desde hace rato también se están moviendo muchas cosas. Henri Falcón es el pivot entre los moderados del chavismo, la oposición y factores económicos que necesitan estabilidad institucional para afianzar planes de inversión. Torino capital y el economista Francisco Rodríguez son punta de lanza de esta acción y Oscar Schemel desde el seno de la ANC representan esa alineación estratégica. Por otra parte, Henrique Capriles, Leopoldo López y Henry Ramos Allup buscan reconstruir una línea de mando alrededor de una plataforma opositora que les permita recuperar fortalezas para los sucesivos procesos de negociación.
Desde el movimiento que impulsan María Corina Machado y Antonio Ledezma cada vez más confirman sus buenas conexiones internacionales pero estarían relanzando su plataforma para consolidar más apoyos internos. Todo esto puede traducirse en un reacomodo que tendría también sus impactos en el corto y mediano plazo. Definitivamente todo se mueve… nos esperan muchas sorpresas y noticias que causen asombro aún entre los más desperanzados…