Cual atraco en esquina, colectores hombres incluyendo mujeres ejerciendo dicho oficio, en estribos de busetas en Barquisimeto, en tono amenazante conminan a los pasajeros a pagar dos mil y tres mil bolívares antes que aborden las unidades, equivalente a un terror psicológico en el que muchos por temor a ser dejados en paradas terminan pagando una tarifa impuesta ilegalmente, porque aún no ha sido establecida por las autoridades competentes de Iribarren.
La falta de control y vigilancia permanente a conductores de diversas rutas urbanas de la capital del estado Lara, por parte de los órganos de seguridad, genera este tipo de situaciones que van quedando impunes en contra de los usuarios del transporte, quienes resultan severamente afectados por cancelar un precio mayor al establecido, en virtud de la limitante economía del país que no les permite cargar suficiente dinero en los bolsillos.
Los colectores asumen actitudes intimidatorias, similares a los charleros que suben a las busetas exigiendo dinero a los pasajeros advirtiendo que acaban de salir de uribana.
Esta situación la enfrentan a diario los desprotegidos usuarios del transporte local y por ello les hacen un llamado a las autoridades para que actúen y la contrarresten.
Si bien es altamente costoso el mantenimiento de una buseta, el pasaje actual acordado es de 1.500 bolívares de lunes a viernes y 2.000 mil bolívares sábados, domingos y días feriados y después de las 7:00 de la noche, por lo que nadie está obligado a cancelar más de esa cantidad.