Todo es un caos y lo que priva es la confusión, en las entidades bancarias como en todos los sectores lo que hay es anarquía – inmensas colas revientan los bancos, de personas mendingando su propio dinero – cuando el banco decide que haya dinero – , sufriendo bajo el sol y soportando la altanería de los gerentes o de los empleados que parecieran sentirse ofendidos si los ahorristas o los cuentahabientes van a retirar la migaja de dinero que les permiten.
Presencié una protesta en una entidad bancaria donde los clientes estaban dispuestos a todo y ante la muchedumbre enardecida entonces llegó un blindado con remesas y solo así le pagaron 100 mil bolívares a cada cual. Pero previo a esto amedrentaron a los clientes echándoles la policía.
Imagínese, si ahora cualquier producto por minúsculo que sea no baja de 100 mil bolívares en su infladísimo precio. ¿Entonces que puede adquirir una persona con esa cantidad que se le va en unos diez panes?
El asunto estriba en otras veleidades, pues si quieres retirar mayor cantidad de la que decide el banco entregar por caprichos inconfesables – porque es que venden el dinero – , entonces debes pagar el doble y hasta el triple de la suma que quieres retirar. Eso es vox populi y los banqueros y los empleados tienen sus negocios y se hacen los “buenones” con el público, cuando ante la alarma de una protesta entonces deciden permitir retirar la generosidad de 100 mil bolívares. ¿Hábrase visto?
¿Se ha percatado usted de los vehículos y otras nimiedades de última generación y me refiero a los teléfonos inteligentes, que los empleados de los bancos exhiben con alarde? Pues bien, han conseguido la manera de hacerse de dinero a costa de los clientes a quienes les venden su dinero. Y lo peor del caso es que ese ingreso patrimonial no paga impuestos, pues lógicamente no está declarado y así cometen fraude contra el fisco y cometen fraude tributario, por elusión y evasión.
Entre otras cosas , la maldita viveza criolla, está destruyendo al criollo y al extranjero que vive en estos suelos.
Los banqueros y los empleados se ha vuelto déspotas, pero tienen sus intereses al hacerlo pues blofean de que no hay dinero, cuando existen casos de que habiendo dinero en las bóvedas del banco, deciden negarlo pues ese dinero está comprometido para la venta de quienes les pagan el doble o hasta el triple y por supuesto, que los menos favorecidos se joroben.
Sin perjuicio de las normativas que legalmente impone el gobierno, es público, notorio y comunicacional, que los negocios que se están haciendo con los dineros de los ahorristas y cuentahabientes son descomunales y lesionan los intereses de los que teniendo su dinerito depositado no se los permiten retirar porque esos billetes tienen otro comercio, que es la venta ilegal del dinero.
Se está haciendo común y corriente el negocio ilícito dentro del negocio lícito. Y no serán todos los que están ni están todos los que son, pero es tan grosera la situación y tan vulgar podría decirse que se ha convertido en una desgracia más que se suma a la ya tan maltrecha vida del venezolano.
Podría argumentar algún desequilibrado ex-profeso , es que nadie te está obligando a comprar tu propio dinero , tu lo compras si tu quieres. Claro verdad. ¡Que ofensa tan vergonzosa a la inteligencia del ciudadano!.