Para recordar: “Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces”. (Jeremías 33:3).
Este artículo, la solución, por cuestión de espacio debería haberse titulado: “Cuando la solución es el problema”. No obstante, confesamos que el origen del título lo tomamos de un chiste que envió uno del grupo “Los panas LMBI 1973”, por whatsapp, sobre un “borrachito o no”, un ciclista, que por evitar una caída en la bicicleta y romper su botella, decidió tomársela de un solo trago, y antes de llegar a su casa se cayó unas siete veces, y creyó haber tomado una buena decisión, pero más bien la solución fue el problema.
La Biblia siempre tiene razón yen ese sentido Salomón dijo: “El vino es escarnecedor, la sidra alborotadora, y cualquiera que por ellos yerra no es sabio. Y él mismo autor reafirma: “No mires al vino cuando rojea… al fin como serpiente te morderá” (Proverbios 20:1; 23:31 respectivamente).
Con el mismo título: “Cuando la solución es el problema”, Sánchez Cueva, G. (2014), en la página web, lamente es maravillosa.com, escribió: “…los problemas pueden surgir como resultado de un intento equivocado de cambiar una dificultad existente. El intento de hacer un cambio en la situación, o bien contribuye a acentuar el problema o constituye el problema en sí…”
Venezuela, en los últimos años, ha tenido muchas dificultades. Y algunos dirigentes se fueron por un camino y todavía creen que tienen la solución, pero cada vez el problema es mayúsculo. Solo nombraremos algunos: 1) Expropiaron fincas y ahora hay menos alimentos.2) Dieron crédito a miles de “emprendedores”, ni fabricaron nada y tampoco los beneficiados pagaron. 3) Estatizaron todas las industrias que pudieron, hoy no hay producción, más escasez, productos carísimos, más desempleo, hambre y miseria.
Otros han creído que alejarse de Dios es la solución de todos los problemas; lo que están creando es uno más grande. Por ejemplo: 1) Hay quienes se enferman y buscan a un brujo o van a una montaña, en lugar de buscar a Dios y médicos calificados, aunque la consulta esté cara, o el hospital esté abarrotado. 2)Numerosos, por avaricia, se meten a delincuentes de alguna empresa estatal o un vulgar malhechor callejero;ambos grupos tienen que recibir castigo de las leyes de la nación y de Dios. 3) Sobrará quien quiera embarazarse, preñarse, ¿por agarrar un bono del estado? ¡Craso error!
Bien le dijo Dios al profeta Jeremías: “Clama a mí, y yo te responderé…”. En ese capítulo 33, le dejó claro que hablaba con el creador del cielo y la tierra, y que los podía sanar, traer medicina, “paz y verdad” (versos 2, 6).
En el versículo 15, Dios le señaló: “En aquellos días y en aquel tiempo haré brotar a David un Renuevo de justicia, y hará juicio y justicia en la tierra”.Esas palabras se cumplieron en al nacer Jesús, “Emanuel”, que significa Dios con nosotros y nos salvaría de nuestros pecados (ver Mateo 1:18-23).
En Venezuela se busca un humano que solucione todos nuestros problemas, pero tal vez no se encuentra porque en la “unidad”, Dios no es el centro de todos y Él le dijo a Jeremías “Clama a mí y yo te responderé…”. La solución no es humana. Cristo es la solución,sin mezclar la política con la religión, Él es la fuente de sabiduría, y seguramente tendrá parte dela solución para nuestro país;mientras viene por Segunda vez, ya que la solución final para todo el planeta y la humanidad, será llevarnos a vivir a un mundo mejor.