El título que encabeza este artículo la web lo define como,“locución latina que traduce Pan y Circo, el cual describe la práctica de un gobierno que, para mantener tranquila a la población u ocultar hechos controvertidos, provee a las masas de alimento y entretenimiento de baja calidad y con criterios asistenciales”.Wikipedia.
Por ello, no nos extraña nada, que, ante el “arrase” que el partido de gobierno logró en las últimas elecciones de gobernadores y alcaldes, sirva, para rescatar carnavales en calles y avenidas como lo vimos recientemente, ferias y exposiciones populares. Bailes típicos y eventos tradicionales en las barriadas. Incluso, procesiones religiosas multitudinarias y hasta eventos internacionales como el Maratón CAF 2018.
La cuna donde nació la mencionada expresión no es otra que la Roma Republicana. Fue una práctica que les dio excelentes resultados para mantener al populacho ocupado, distraído, medianamente contento y llamar su atención en cuanto a la elección de los senadores que formarían parte del gobierno republicano.
El poeta Juvenal, en la Roma de entonces, año 100 A de C en su Sátira X, muestra su desprecio por la decadencia de sus contemporáneos romanos. Dice “Los políticos romanos visualizaron un plan efectivo para ganar los votos de los pobres al regalar comida barata y entretenimiento. Pan y Circo sería la forma más efectiva de subir al poder. “…iam pridem, ex quo sufragia nulli undimus, effudit curas; nam qui dabt olim imperium, fasces, legiones.
Omnia, nunc se continet atque duas tantum res anxius optat, panem et circenses” Traducción. “… desde hace tiempo – exactamente desde que no tenemos a quien venderle el voto-, este pueblo ha perdido su interés por la política, y si antes concedía mandos, haces, legiones, en fin todo, ahora deja hacer y solo desea con avidez dos cosas: pan y juegos de circo”. Ojo, cualquier parecido con la realidad venezolana es pura coincidencia.
Lo maravilloso que podemos encontrar en este período oscuro de la humanidad, es que en medio de la debacle social la figura de nuestro Señor Jesucristo y el Evangelio de fuerza y poder. Los discípulos de Cristo no se detuvieron en los problemas sociales o políticos, sino a catapultar el mensaje cristiano que portaban.
La predicación del amor al prójimo, el perdón y la piedad por los demás. Y un reino por venir. Con su esfuerzo denodado, firme y la conducción del Espíritu Santo, fueron captando la atención de los mas oprimidos, de algunos pertenecientes a sectores sociales pudientes y ganados paulatinamente para la causa de Cristo.Hasta en la misma corte de el emperador Nerrón se ganaron almas para Cristo.
El apóstol Pablo no evangelizó en Roma, sin embargo, las iglesias cristianas que se formaban en la Metrópoli del Mundo crecían fuertes, equilibradas y estables. Por ello, el apóstol en su epístola a los Romanos hace importantes recomendaciones que contribuirían a su progreso y madurez, pero también hace un reconocimiento público a esas iglesias.
“Primeramente doy gracias a mi Dios mediante Jesucristo con respecto a todos vosotros, de que vuestra fe se divulga por todo el mundo” Rom. 18:8 ¡Qué maravilla! Vean lo que les dice”…vuestra fe se divulga por todo el mundo”. Ellos divulgaban su fe, predicaban sin descanso. Su trabajo era predicar el Evangelio de Salvación en medio de un mundo injusto, cruel y atroz. Asunto para reflexionar los cristianos de hoy. Próximo artículo: “El poder de la esperanza