A través de un comunicado público, los dirigentes socialcristianos Oswaldo Álvarez Paz, Enrique Aristeguieta Gramkco, Humberto Calderón Berti, Román Duque Corredor, José Curiel, Abdón Vivas Terán, Pedro Pablo Aguilar, entre otros, criticaron la posición asumida por el partido Copei de participar en las elecciones presidenciales convocadas de manera ilegítima en Venezuela y que se realizaran el próximo 22 de abril.
“Hoy, en medio de la terrible crisis que sufre la nación, el gobierno intenta utilizar la tarjeta verde y los históricos símbolos copeyanos para cohonestar la farsa electoral del próximo mes de abril. Se trata de construir una falsa oposición dispuesta a colaborar en la consolidación de la dictadura. Así se prestan a tal propósito, quienes asociados al oficialista Tribunal Supremo de Justicia usurpan la representatividad de un partido que han secuestrado y que han contribuido a destruir con la ayuda de Diosdado Cabello, Nicolás Maduro, el CNE y el sumiso poder judicial”, sentencian.
Aseguran que un partido “falsificado” busca hacer creer a los venezolanos que van a ganar unas elecciones amañadas y que no cuentan con las garantías necesarias que arrojen un resultado confiable.
“En nombre de ese supuesto Copei, falsificado por el régimen, llaman a participar en unas elecciones calificadas por la comunidad internacional como fraudulentas, y desconocidas de antemano por la mayoría de los gobiernos democráticos de América y del mundo. Incurren, de esa manera en un imperdonable olvido de lo que fue la actitud asumida por el partido ante los fraudes de la dictadura de Pérez Jiménez en 1952, y en 1957”, sostienen.
Recuerdan además que en 1952, los militares desconocieron los resultados de las votaciones a la Asamblea Nacional Constituyente ganadas ampliamente por URD.
“Copei denunció el fraude y expulsó de sus filas a quienes se incorporaron a la farsa constituyente. El partido preservó entonces la lealtad con los principios y rechazó componendas miserables”, puntualizan.
Violación de la Constitución
Aseguran que el gobierno de Nicolás Maduro viola hoy los principios establecidos “pomposamente” en la mal llamada Constitución Bolivariana.
“Y al igual que en aquella época a los empleados públicos y a los sectores más necesitados se les pretende obligar a participar en un proceso descaradamente fraudulento en el que un CNE, con características similares al Consejo Electoral de aquel entonces, escrutará tramposamente los votos y anunciará falsos resultados inapelables”, indica el comunicado.
Igualmente denuncian que “esta dictadura que aflige a la nación durante casi 20 años, además de violentar las libertades fundamentales y los derechos humanos, destruyó nuestra economía, arruinó la hasta ayer prospera y poderosa industria petrolera, liquidó la producción agropecuaria, paralizó las obras públicas, colapsó la vialidad, el sistema de salud y la educación, nos hundió en una terrible crisis humanitaria que ha sembrado de miseria a todo el país, nos conduce a la pérdida definitiva del Territorio Esequibo, y entregó nuestras fronteras al narcotráfico y a la guerrilla terrorista. Todo esto en el marco de la más feroz represión, y en el sistema de gobierno más corrompido de nuestra vida republicana”.
Finalmente y en nombre de los socialcristianos de toda Venezuela, se rebelaron ante “el fraude, y rechazamos el deshonor que significa prestar nuestras banderas en el intento de consolidar la dictadura comunista”.