#OPINIÓN Pido la palabra: ¿Y ahora qué ?…

Se desvanece todo vestigio de esperanza. La sociedad divaga entre las contradicciones y miserias de una dirigencia pequeña. Los regalos recibidos con risas y alegría por parte de un sector de la población que acepta vivir de dádivas, devela el lado oscuro de una población que ha aprendido a odiar. Celebran la muerte de los compatriotas en los centros hospitalarios por falta de medicinas, o la muerte de nuestros niños por desnutrición, o la falta de insumos para las diálisis o enfermos de VIH, en fin, sobran razones para no celebrar nada. Sin embargo, hay un sector de la población que si lo hace. Se alegra porque le dieron sus 700 mil bolívares. Lo demás le resbala. Se burlan y se ufanan de sus miserias humanas enceguecidos de flojera y odio. Vivir sin trabajar y de lo que le quitas a otro. Es el sueño de todo revolucionario…El país sigue su marcha, ahora, hacia una mega elección adelantada, para terminar de dar la estocada final a la democracia. El régimen jamás aceptara condiciones electorales decentes porque se sabe perdido. Su única opción es el fraude y las rectoras del CNE se lo garantizan. Allup, Falcón, Claudio, Eduardo, Velazquez, Guanipa, Maria Corina, Ledezma y los que faltan por asomarse, andan cada quien por su lado promoviendo sus nombres.Sin embargo, por las señales que se observan, estamos a punto de concretar una unidad superior derivada por las circunstancias extremas en que nos encontramos con este nuevo escenario electoral que coloca en el paredón institucional a la AN. La fractura opositora pareciera reflexionar y recular. Los abstencionistas que envejecen esperando a Trump con los marines para que nos liberen, y los temerarios que se atreven a retar la historia aún con las condiciones más adversas, parecieran entender la necesidad de unificar fuerzas. En este caso, lo pertinente seria que en el nombre de Venezuela y del futuro de nuestros hijos, tuviesen el gesto de humildad para reunirse y conversar sobre las opciones reales que tenemos y las posibilidades ciertas de unirnos en un  solo bloque. Es lo que toda Venezuela espera…Entendemos el difícil momento que vivimos. La falta de coherencia y la evidente fractura de los sectores políticos se traduce en apatía, desmotivación y por consiguiente en abstención. Ese es el juego del régimen. Dividirnos para vencernos con el pírrico 20% del voto controlado por las dádivas. No tiene más votos. Solo cuentan con 5 millones de venezolanos que vendieron su conciencia a cambio de migajas. La otra Venezuela, la digna, la que quiere trabajar, estudiar y producir, está esperando un mensaje de unidad monolítica, bien sea para no participar e irnos a la calle; o para acudir a las votaciones mayoritariamente en el marco de un proyecto país de unidad nacional verdadera. Una unidad que rompa las paredes partidistas y sume los sectores gremiales, sindicales, universitarios, estudiantiles, laborales, vecinales, empresariales. La unidad superior de la cual hablan algunos candidatos…Estamos claros en que no la tenemos fácil. Pero sin unidad, ya estamos perdidos… Mis comentarios: .- Los candidatos que se niegue a participar en un proceso de construcción unitaria, serán juzgados y condenados por el desprecio de la historia….- Los enfermos renales están a la espera de la muerte por falta de respuesta del gobierno..- El gobierno dice que todo es mentira…El recuerdo del justo sirve de bendición; el nombre de los malos se pudre… (Proverbios 10:7)