El papa Francisco llamó este domingo a un cese inmediato de la violencia en Siria para permitir la llegada de ayuda humanitaria, en particular en el enclave rebelde de Guta Oriental.
«Hago un llamado urgente para que cese inmediatamente la violencia, se dé acceso a la ayuda humanitaria, comida y medicamentos, y se evacúe a los heridos y a los enfermos», dijo el papa en la plaza San Pedro después del tradicional rezo del Ángelus de los domingos.
El régimen sirio bombardeó de nuevo este domingo Guta Oriental pese a una resolución votada en la ONU que reclamaba una tregua «cuanto antes», mientras que más de 500 civiles murieron en una semana de ataques contra este bastión rebelde asediado.
En ese texto, adoptado por unanimidad el sábado tras largas negociaciones, el Consejo de Seguridad exigió la puesta en marcha de un alto el fuego de treinta días en Siria para permitir el abastecimiento de ayuda humanitaria y la evacuación de heridos.
«En estos días, pienso a menudo en Siria, amada y atormentada, donde la guerra ha vuelto a explotar, especialmente en Guta Oriental», subrayó el pontífice.