Por 19 votos a 5, con 8 abstenciones, el Consejo Permanente de la entidad formuló un llamado a Venezuela a que «reconsidere la convocatoria de las elecciones presidenciales y presente un nuevo calendario electoral», de acuerdo con el texto de la resolución.
La adopción de ese nuevo calendario debe permitir «la realización de elecciones con todas las garantías necesarias para un proceso libre, justo, transparente, legítimo y creíble».
El documento exhortó también a que las elecciones se realicen con la participación «de todos los partidos y actores venezolanos, sin proscritos de ninguna clase», y con la presencia de observadores internacionales independientes.
Antes de la votación, el representante de Venezuela en la reunión, Samuel Moncada, adelantó que su gobierno «rechaza categóricamente esta nueva agresión por parte de un grupo de países» de la OEA.
Moncada es vicecanciller de Venezuela para América del Norte y representante de su país ante la ONU, pero viajó especialmente para participar de la sesión de este viernes en Washington.
Por su parte, el embajador de México, Jorge Lomónaco, defendió que la OEA se encontraba ante «circunstancias excepcionales y una situación apremiante» en Venezuela, que justificaban la convocatoria de la reunión.
La aprobación de la resolución precisaba de un mínimo de 18 votos a favor para ser adoptada, pero finalmente logró superar ese tope y llegó a los 19 apoyos.
En contra de la resolución votaron las delegaciones de Venezuela, Bolivia, Surinam, Dominica y San Vicente y Granadinas.
En la votación llamó la atención que aliados tradicionales de Venezuela en la OEA, como Ecuador, Nicaragua y El Salvador, se hayan abstenido.
La delegación de Nicaragua explicó que había optado por abstenerse por no estar de acuerdo con la convocatoria de la reunión extraordinaria del Consejo Permanente.