Una bomba de gas lacrimógeno detonó este lunes en una estación del metro de Caracas sin dejar heridos, la tercera en explotar en las instalaciones del subterráneo en lo que va de mes, informaron las autoridades.
El ministro de Transporte, Carlos Osorio, confirmó en declaraciones a la televisora estatal VTV el lanzamiento del artefacto en la estación de Capuchinos, en el oeste de la capital venezolana, calificándolo como un «sabotaje» que busca «generar zozobra».
Por su parte, el ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, sostuvo que acciones como estas apuntan a «causar intranquilidad» de cara a las elecciones presidenciales del próximo 22 de abril, en las que Nicolás Maduro aspirará a la reelección.
El 5 de febrero, una bomba lacrimógena fue arrojada en la estación de Plaza Venezuela, punto de enlace de las principales líneas del estatal servicio de transporte subterráneo, que moviliza a diario a unos dos millones de usuarios.