Al menos 80 civiles, entre ellos 20 niños, murieron este lunes en bombardeos del régimen sirio en Guta Oriental, un bastión rebelde cerca de Damasco, donde la llegada de nuevas tropas augura una ofensiva terrestre inminente informó el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).
«El régimen bombardea intensamente Guta Oriental en vistas a una ofensiva terrestre», dijo a la AFP el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.
La ONG también dió cuenta de unos 300 heridos durante los ataques realizados por la fuerza aérea siria y por la artillería desplegada en torno del enclave.
Según el OSDH, 20 civiles perecieron en los ataques del lunes en Hamuria y otros nueve en Saqba. El resto murieron en otras zonas bombardeadas.
Esta oenegé había dado un anterior balance de 54 civiles muertos.
Las localidades del enclave rebelde fueron luego bombardeadas de manera intermitente.
Según el OSDH, este fin de semana hubo negociaciones para evacuar de la zona al grupo yihadista Hayat Tahrir Al Sham, pero fracasaron. «El fracaso de las negociaciones marca el principio de una ofensiva», según Abdel Rahman.
«Cansados»
Este lunes los civiles de Damasco se preparaban para abandonar sus viviendas, sobre todo en los barrios más cercanos al enclave rebelde.
Es el caso de Jawad Al Obros, de 30 años, que vive con su madre, su padre y su hermana en un barrio cercano al de Jobar, uno de los principales frentes en la capital entre el régimen y los rebeldes.
En las últimas semanas varios disparos han caído sobre sus casas por lo que ya está mirando los precios de los hoteles en Yafur, en el oeste de la capital.
«Estamos cansados, parece que no hay otra solución que una ofensiva militar final, estamos esperando desde hace mucho tiempo, es hora de descansar», aseguró.