El presidente brasileño, Michel Temer, se reunió con miembros de su gabinete con el objetivo de diseñar una “gran acción humanitaria” en la frontera con Venezuela, a fin de atender a miles de inmigrantes que huyen de la crisis en ese país.
“Se trata de un acción en apoyo a los inmigrantes” y “necesaria para atender un éxodo que es provocado por el hambre que sufren hoy los venezolanos”, explicó el ministro de Seguridad Institucional, Sergio Etchegoyen, uno de los asistentes a la reunión.
Según el ministro, Brasil tiene “el deber” de atender ese masivo flujo migratorio, que en los últimos meses ha llevado a unos 40.000 venezolanos a radicarse en Boa Vista, capital del fronterizo estado de Roraima, que ya tenía unos 320.000 habitantes.
Etchegoyen afirmó que la situación es de una “gravedad inédita” y que el Gobierno brasileño debe garantizar la acogida de quienes han llegado desde Venezuela, pero también la atención social de toda la población, que se ha resentido con llegada de los inmigrantes.