Tras la manifestación que el pasado miércoles protagonizaron los trabajadores del Hospital Psiquiátrico El Pampero, denunciando la mala alimentación que se les da a los 61 pacientes, se conoció que la actual directora Thania Patiño, comenzó los trámites para tratar de mejorar la asistencia alimentaria. Hasta los momentos no ha habido mejoría.
EL IMPULSO conversó con la médico familiar del Psiquiátrico, Yormeli Colmenárez, quien constató que en el seguimiento del peso de los pacientes, entre diciembre y enero, los hospitalizados perdieron entre ocho y diez kilos.
Indicó que el tratamiento farmacológico que reciben les causa hambre y las porciones recibidas son muy escasas. “Como no quedan satisfechos comen cualquier cosa que encuentren en el piso, una concha, tierra, lo primero que vean”.
Esa situación ha desencadenado múltiples enfermedades, desde diarreas, infecciones y parasitosis intestinal. De hecho Colmenárez indicó que de los cinco fallecidos recientemente, tres fueron por diarrea.
“Ellos van caminando y se les viene el mundo, se caen y se hacen fuertes heridas, y nosotros los saturamos todos los días, ya eso es rutinario” apuntó.
También desarrollaron hipoglicemia porque no consumen pasta, harinas ni azúcar.
Aunque la necesidad de alimento de estos pacientes es abismal, el personal tiene órdenes de no recibir donaciones, que hasta el año pasado solventaban las insuficiencias del servicio que presta la Gobernación.
“Si esto sigue así más pacientes pueden morir, todos están en una delgadez extrema” sostuvo la especialista.
Los pacientes mentales también tienen derechos humanos, pero ¿quién vela por ellos? se le consultó a Carlos Guerra, coordinador nacional de Cepaz, una organización sin fines de lucro que trabaja en la promoción y defensa de los derechos humanos en Venezuela.
-En la Constitución está establecido que el Estado debe velar por los derechos humanos de todos los venezolanos y allí están incluidos los pacientes mentales.
Pero Guerra apunta que las políticas públicas en el país han sido de corte discriminatoria, y en ese grupo encajan estas personas con condiciones especiales.
-Nuestro estandarte es la documentación de los casos, las estadísticas, las peticiones y agotar todas las vías internas. De no ser resueltas estas problemáticas, deben plantearse a nivel internacional pero indiscutiblemente alguien tiene que hacer cumplir los derechos de los pacientes en necesidad de resocialización.