Un árbol que estaba enfermo se desplomó. Esto pasó en el preescolar Dr. Pastor Oropeza, ubicado detrás del Círculo Militar, donde la matrícula supera los 100 infantes más 21 adultos entre docentes, personal administrativo y obrero.
Milagrosamente, no había ninguna persona al momento de producirse el hecho.
Docentes y representantes de la institución habían advertido a las autoridades con competencia en la materia de la situación de unos árboles que existen en el plantel. Desde el año 2013 alertan que un Samán está a punto de ceder sobre los salones.
Aunque para sorpresa de la comunidad educativa no se cayó el Samán, sí se vino abajo el enorme árbol que se encontraba a metros de la entrada del centro de educación inicial que tiene 51 años de fundado.
Sin embargo, el peligro sigue. La planta enferma podría precipitarse en cualquier momento. Miembros de la institución exigen al Cuerpo de Bomberos y demás órganos presentarse en el recinto educativo y podar el árbol.
El señor Luis Américo Paz, representante, relató que el jueves a las 6:00 de la tarde un fuerte viento causó que el árbol se viniera abajo.
“El árbol se partió y cayó en medio de la cancha donde los niños practican su esparcimiento en hora del receso. Hay otro árbol que está detrás del salón que tiene el mismo problema. Es un Samán grande que está hueco por dentro. Desde hace varios años se viene haciendo la solicitud para que lo remuevan y no ha habido respuesta por parte de los organismos en competencia”.
Expresó que se ha acudido al Cuerpo de Bomberos, Ministerio del Ambiente y Emica.
Por otro lado, denunció que existe un desborde de aguas negras en frente del preescolar.
“Son aguas negras provenientes del Destacamento 121, de las áreas de los calabozos. Eso contamina la zona”.
Aunado a esto contó que Corpoelec cortó en el mes de noviembre de 2017 unos árboles frente al plantel, justamente dentro de las instalaciones del Destacamento 121 y Círculo Militar, dejando múltiples ramas en el lugar, lo que impide que padres y representantes se estacionen a la hora de retirar a sus hijos.
“El espacio para estacionarse está repleto de ramas”.
Por otra parte, la secretaria y representante Mileidy Valera, con 12 años en el plantel, declaró que nunca pensaron que el árbol de enfrente se derribaría, ya que la alerta la despertó hace varios años el Samán que está detrás de uno de los salones.
“Ese árbol está deteriorado, presenta malas condiciones. Afecta el área posterior del preescolar. Gracias a Dios que no había nadie cuando cedió el tronco de la parte de adelante”.
Apuntó que desde el año 2013 han solicitado ante el Cuerpo de Bomberos el corte del árbol.
“Si ese árbol se cae destruirá la parte de atrás del preescolar”.
Por otro lado, informó que el buco que está adyacente al instituto requiere mantenimiento.
“Se ha solicitado la ayuda para su limpieza en varias oportunidades. Las ramas acumuladas en el buco derribaron la cerca perimetral”.
Exigió el apoyo y la colaboración porque el Samán puede caerse en cualquier momento, tal y como pasó con el árbol que estaba en el área de recreación.
“Se trata del bienestar de los niños, quienes pasan su día aquí y juegan en todo el terreno”.
Valera pidió a las autoridades locales y regionales dedicarse a la emergencia que padece el recinto en beneficio de la comunidad educativa.
