“Democracia o dictadura”, tituló artículo aparecido en La Esfera el 12 de febrero de 1936 firmado por el periodista de izquierda -calificativo que dignificaba- Hernani Portocarrero, recién retornado del exilio.
Censura imperaba y el Gobernador del Distrito Federal, General Félix Galavís la esgrimió. Prohibió publicación y radiodifusión de “toda propaganda de carácter comunista, conferencias y discursos en sitios accesibles al público; artículos disociadores, de carácter subversivo” (etc).
Asociación de Escritores y Periodistas, radiodifusores y Gremio afines decretaron día 14 la que sería primera huelga de prensa. Con pleno respaldo de la Federación de Estudiantes de Venezuela (FEV), presentaron sus protestas en documento dirigido al Presidente de la República General Eleazar López Contreras (ELC). Exigían derogación de suspensión de garantías, destitución y enjuiciamiento de elementos gomecistas -Galavís lo era- que aún permanecían en cargos públicos y la libertad de presos políticos.
“Yo escribí el manifiesto de los periodistas” -afirmó Arturo Uslar Pietri, para quien el indicado día, políticamente hablando, quedó sepultado el gomecismo.
En la mañana de ese día 14 se inició concentración en la Plaza Bolívar arengada por los periodistas Portocarrero, Rolando Anzola y el poeta Andrés Eloy Blanco. Crearon una Junta Patriótica, integrada por Jorge Luciani quien había renunciado a la Junta de Censura; Miguel Acosta Saignes, Manuel Felipe Rugeles, Ernesto Silva Tellería, Raúl Osuna, Anzola y Portocarrero. Tropas apostadas en la Gobernación comenzaron a disparar a la multitud. Saldo luctuoso: seis muertos y ciento cincuenta heridos. Con sangre algunos pintan en las paredes de la Casa Amarilla: “Abajo los asesinos del pueblo”.
La concentración popular no se disuelve. Se convirtió en extraordinaria manifestación calculada en 50 mil personas en la Caracas de 300 mil habitantes marchó a Miraflores. La encabezaron el Rector de la Universidad Central de Venezuela, Francisco Antonio Rísquez y Jóvito Villalba, Presidente de la FEV. Este retomaba estudio de derecho a 28 años, 8 sometido a represión gomecista, 6 de ellos con carga de 35 libras de grillos en Castillo de Puerto Cabello; fue seleccionado para formular planteamientos.
ELC destituyó a Galavís, suspendió la censura y restituyó las garantías ciudadanas. La Democracia sale a la calle. Se liberaba del miedo implantado en 27 años de dictadura
La acción de1 14 Febrero de 1936 a decir de Manuel Caballero “se trata de una fecha histórica, la primera de su significación en el siglo XX, e1 día en el cual la calle pide la palabra».
Democracia es, fundamentalmente, un estado de conciencia: conciencia del pueblo de su propia fuerza puede doblar el rumbo de la política de un país y torcerle la mano al Gobierno.
En columna de comienzos del siglo XXl comparamos la gigantesca manifestación con la del 11 abril 2002. Ambas marchaban en protesta al Palacio de Miraflores y coincidían en los postulados: «no somos comunistas, queremos prensa libre, garantías».
Ejercían mando dos militares, civilista el primero abrió el Palacio y decretó pacificación; guerrerista el otro, lo cerró y provocó crisis agravada con intromisión de dictadura cubana incitadora de milicias que desde puente Llaguno causaron 19 muertes y 300 heridos. Además suscitó activación del Plan Ávila que la dignidad de la Fuerza Armada impidió; y al Alto Mando Militar que impuso al Presidente la renuncia, «la cual aceptó». Hasta el cardenal Jorge Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires actuó con la Oración y ahora como Papa Francisco invocó «un diálogo sincero» con una «justicia que afronte temas concretos».
Al MARGEN. Nicolás Maduro: “Estoy preparado para seguir siendo presidente. Tenemos que garantizar que el Plan de la Patria” Y ordenó implementar el Carnet de la Patria como nueva forma de pago del transporte público.