Después de registrar por horas en una tienda Vintage y encontrar un artículo que no estabas buscando, además, de un precio extremadamente económico, puede generarte mucha satisfacción
Para los que somos adictos a la alta costura, vanguardia y los clásicos que no pasan de moda, comprar ropa vintage, puede ser todo un arte. Claro, debemos tomar en cuenta en primer lugar, el estilo que queremos, para, saber en dónde buscar y sobretodo ir con la mente abierta, ya que sinceramente, nos encontraremos con todo. Puede ser un paseo divertido, ya que quizás conseguirás piezas que nadie tiene, de buena calidad y hasta ropa de diseñador a un precio considerable, no sólo estás adquiriendo prendas únicas, sino también, estás adoptando una actitud ecológica. Este tipo de hobby, se ha convertido en una gran opción para ahorrar dinero, sin perjudicar el estilo de cada persona.
Distintos especialistas en moda, concuerdan que la ropa que se fabricaba en los años 60’s, era de máxima calidad y con mejores terminaciones, es muy distinta en estos tiempos, donde encontramos por doquier, prendas réplicas y de mala calidad, ya que hubo un boom en la fabricación en serie de indumentaria masiva y barata.
Quizás conozcamos alguien que lo primero que hace cuando viaja, es visitar los mercados locales, tiendas de pulgas o antigüedades, con la esperanza de encontrar algún tesoro perdido que esté destinado a estar en el closet. Las piezas vintage denotan algo especial, perduran en el tiempo y tienen relevancia por su procedencia, atemporalidad, estilo o cultura. Es hora de que aprendas la diferencia de algo “Vintage” con “Antique” y es que, son términos muy diferentes. La principal diferencia, es que Vintage se refiere a aquellas prendas de vestir que fueron usadas por otras personas, con una antigüedad de 30 años como mínimo, si es más tiempo que eso, como 100 años, pasa a ser considerado Antique. Cuanto más recientes sean las prendas, más fácil será para nosotros, adaptarlas a un armario actual; por ello, las prendas más adaptables son las de la segunda mitad del siglo XX, antes de esta era, podrían ser confundidas con disfraces.
Elegir las mejores piezas, puede representar todo un desafío para quienes se están involucrando en esta práctica, especialmente, porque desde que se puso en tendencia, todos quieren vender su ropa vieja haciéndola pasar por auténtico, ofreciéndola a precios no tan económicos y confundiendo las prendas de segunda mano con algo realmente vintage. A continuación, te mostraremos unos tips para que tu paseo por este tipo de bastidores sea un total éxito y consigas una prenda que de verdad, le saques provecho.
La talla si importa…
La idea de comprar, es elegir lo que sabes que te hará sentir bien al usarlo, es cierto que hay intervenciones que le puedes hacer, para que quede perfecta, pero la talla sí importa. Por lo general, las medidas y patronaje de otras décadas, no son iguales a las tallas en la moda actual, así que es importante que te pruebes la ropa antes de comprar, si le debes realizar muchos ajustes, no vale la pena.
Los clásicos son indispensables
Si estas entrando en el mundo de la compra vintage, vale la pena buscar algo atemporal para empezar. Una excelente idea es apostar por algo clásico, que sabes que pasarán los años y nunca pasará de moda, al contrario, cobra más vida, sin perder su esencia. Compra una pieza básica, como un vestido negro, unas perlas, una bomber jacket de motociclista, blazer, jersey con pedrería o unos jeans Levi´s intervenidos.
Revisa los materiales…
No hay nada más decepcionante que invertir dinero en una prenda y ver como se desintegra en tan poco tiempo. Por más que te guste una pieza, empieza por examinar minuciosamente la tela, comprobando que esté en buenas condiciones, tocando el tejido, revisandola tela a contra luz, asegurando tener todos sus botones y complementos, que no posea huecos o manchas, sin olvidar, su olor. Si encuentras la ropa que buscabas pero tiene un olor rancio o a humedad, definitivamente, descártala. Busca piezas que huelan bien y no se hayan usado con tanta frecuencia. Es importante que revises con mucho cuidado cualquier prenda que atrape tu mirada y si encuentras un poliéster de calidad, tómalo en cuenta, ya que no requiere de muchos cuidados y es muy resistente.
Chequea las etiquetas…
Un detalle importante a tener siempre en cuenta es la etiqueta, si revisamos los precintos, podemos encontrar prendas de marca con la etiqueta original o instrucciones específicas de lavado, que pueden influir en el momento de la compra. Los cierres metálicos, los botones a presión y las prendas marcadas con sellos impresos en tinta azul, son signos de autenticidad. Allí, podemos saber si una prenda se fabricó antes o a mediados de los años 60’s y 70’s.
Recuerda… ¡es una inversión!
Comprar ropa vintage implica un análisis, ya que es una prenda para toda la vida, además, con el tiempo, se revaloriza si la mantienes impecable. Sólo debemos invertir dinero en prendas con alguna pequeña imperfección, claro, si estamos dispuestos a gastar tiempo solucionando esos detalles. Hay algunas enmiendas que valen la pena, pero tienes que definir cuánto tiempo estás dispuesto a gastar, mejorando una prenda.
¿Comprar por comprar?
Mientras compras, puedes tener imágenes de referencia e inspiración street style, para hacerte una idea más clara de lo que buscas. Si bien es cierto, en este tipo de bastidores, podemos encontrar artículos de diseñador a la mitad de su precio original, tambien, debemos tener un poco de cuidado, ya que si los precios son tan bajos, se pone en duda la calidad del producto y hasta, si es una imitación. Normalmente, las tiendas vintage en las ciudades grandes, tienen mejores opciones. Si tu misión es encontrar una reliquia de tu firma favorita, trata de conocer bien la marca, sus etiquetas, su estilo y sus códigos de autenticidad, evitando caer en provocaciones y comprar algo que nunca usaras. ¡Recuerda que experimentar forma parte de la diversión, abre tu mente a nuevos estilos y no te guíes por una determinada marca!