En los primeros dos meses de este 2018, se han registrado un total de 726 protestas en el ámbito nacional y la mayoría de ellas han sido por la falta de alimentos, servicios públicos, transporte entre otros temas que afectan al pleno de la sociedad.
La información la dio a conocer la diputada a la Asamblea Nacional, Manuela Bolívar, quien sostuvo que mientras no exista una salida a la crisis política, económica y social que vive el país, las protestas se mantendrán.
“De estas manifestaciones 318 fueron por alimentos, 124 por deficiencias en servicios como la electricidad, la recolección de basura o el suministro de agua potable.
141 del total de las protestas han sido en los estados centrales, como Miranda, Aragua o el Distrito Capital. Nuestro pueblo no va a descansar hasta encontrar una salida a esta situación y mientras más se aferre al poder el régimen más grande será este número”, advirtió.
La también dirigente del partido Voluntad Popular, aseveró que la crisis humanitaria no se debe a sanciones o al supuesto bloqueo de la Comunidad Internacional, sino a la mala gestión del régimen de Nicolás Maduro que ha llevado a la destrucción de la economía nacional.
“Aquí la gente no va a detenerse, porque sabe que la única escapatoria a esta situación pasa por la realización de elecciones justas y equilibradas que lleven a la salida de Nicolás Maduro del poder.
Los venezolanos demandan cambios y exigen que se respete su derecho a la vida, porque sabemos de ciudadanos a los que les quedan apenas horas de vida y que los único que les ha separado de su salvación es la mala gestión de la dictadura”, dijo.
Protestas laborales
Por su parte, la responsable nacional del Movimiento Trabajadores de Voluntad Popular, Marcela Máspero, quien acompañó a la diputada en la rueda de prensa, complementó las cifras al informar que desde diciembre del 2017 a enero del 2018 se han presentado un total de 70 protestas laborales en el país.
“Esto no es una declaración política de un partido, sino una realidad que queda demostrada en cifras. Había trabajadores que todavía creían en la posibilidad de un cambio con este régimen, pero debido a la las terribles condiciones laborales han salido a las calles de nuestro país a reclamar sus derechos. Protestamos porque las empresas expropiadas por la dictadura se han convertido en fábricas que no producen otra cosa que pobreza, miseria y desechos humanos”, dijo.
Aseguró que el régimen de Nicolás Maduro se ha convertido en el principal impulsor del “terrorismo laboral en Venezuela” contra los trabajadores, especialmente en las industrias básicas que actualmente se encuentran administradas por el Gobierno.
“La mayoría de las protestas han sido en las empresas básicas y aquí hablamos de las cementeras, de las industrias del hierro o aluminio.
Pero tenemos un caso emblemático como lo es Lácteos Los Andes, donde vemos como dirigentes sindicales que antes eran afectos al régimen ahora ven en peligro sus vidas por exigir mejores condiciones laborales. Gracias a los datos de PROVEA conocemos que hay más de 500 presos del hambre, incluso se han registrado secuestros organizados por la dictadura para intentar callar a quienes protestan para exigir sus derechos”.
La también dirigente sindical aseguró que los trabajadores venezolanos apoyan la aplicación de sanciones individuales contras los funcionarios que son responsables de la crisis humanitaria y de la represión contra los venezolanos que diariamente salen a las calles para exigir una mejor calidad de vida.
“Dice el régimen que la ayuda internacional en materia de alimentación o medinas supondría una intervención contra Venezuela. Pero lo dicen porque su único objetivo es mantener el control social, mantener los guisos y saben que la Comunidad Internacional no les permitiría usar su ayuda para estos propósitos”, puntualizó.
