El Gobierno de EE.UU. denunció hoy la decisión del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela de convocar “unilateralmente” las presidenciales para el 22 de abril “sin garantías” de que sean “justas, libres y validadas internacionalmente”, y prometió seguir presionando a Caracas.
“Estas elecciones no tienen el acuerdo de todos los partidos políticos y limitan la capacidad de los individuos de presentarse como candidatos”, indicó hoy en un comunicado la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert.
“Al negar la participación en el proceso electoral, el régimen de (el presidente Nicolás) Maduro continúa desmantelando la democracia de Venezuela y revela su Gobierno autoritario”, añadió.
Nauert explicó hoy que EE.UU. apoya “la decisión de los partidos de la oposición de rechazar los términos del régimen para unas elecciones que no serán libres y justas”.
“La negativa del Gobierno de Venezuela a negociar en buena fe impide un acuerdo para conseguir elecciones creíbles. Es desafortunado que el régimen de Maduro no sea lo suficientemente valiente para competir en las elecciones en igualdad de condiciones”, sostuvo.
El secretario de Estado, Rex Tillerson, regresó el miércoles de su primera gira latinoamericana y caribeña, un viaje por México, Argentina, Perú, Colombia y Jamaica en el que ha sondeado a estos Gobiernos sobre qué apoyo tendrían unas sanciones petroleras para aumentar la presión sobre Maduro.
“Seguiremos presionando al régimen para restaurar la integridad de la Constitución de Venezuela”, insistió hoy la portavoz de Exteriores.