En medio de la controversia sobre Gerard Piqué y su provocativa celebración contra Espanyol, Barcelona ahora trata de concentrarse en la semifinal de la Copa del Rey.
Barcelona juega de visitante contra Valencia el jueves para defender la ventaja de 1-0 que consiguió en el partido de ida y tratar de alcanzar su quinta final consecutiva de la Copa.
Piqué desató una controversia el fin de semana pasado al celebrar su gol que empató el marcador ante Espanyol haciendo un gesto a los hinchas del otro equipo de Barcelona para que guardaran silencio. Luego criticó al rival por perder sus vínculos con la ciudad y por tener un propietario extranjero, lo que provocó una ola de críticas.
Piqué podría ser suspendido por sus acciones, y el Barcelona ha tenido que hacer declaraciones públicas para defender al jugador en los días previos al partido decisivo contra Valencia.
“La celebración de Gerard es una celebración que ya han hecho muchos jugadores”, afirmó el presidente del Barsa, Josep Bartomeu. “Es normal en un gol importante a pocos minutos del final. No es la primera vez que un jugador silencia un estadio”.
Un empate en el Estadio Mestalla el jueves bastaría para poner a Barcelona de vuelta en la final y en vías de ganar su cuarta Copa consecutiva.
Ni siquiera queda claro si Piqué jugará debido a una lesión que sufrió al celebrar su gol en el empate 1-1 contra Espanyol. El veterano defensa no pudo eludir un empujón del delantero del Espanyol Gerard Moreno, quien se molestó por el triunfalismo de Piqué. El central se lesionó en la rodilla derecha y hay dudas de que podrá viajar a Valencia.
Piqué había hecho comentarios criticando al Espanyol antes del partido del domingo, y la multitud en el estadio RCDE mostró su descontento abucheándolo cada vez que tocaba el balón. Piqué se quejó de que algunos de los hinchas incluso le insultaron a su familia.No es la primera vez que el zaguero causa controversia.