Angustiados por haber cumplido 8 días sin recibir agua potable por tuberías o camiones cisternas, habitantes de varios sectores de la parroquia Santa Rosa cerraron durante toda la mañana y parte de la tarde de este martes la prolongación de la avenida Lara y la intercomunal Barquisimeto-Cabudare.
“Nos tienen como los camellos, pasando sed, y lo peor es que no aparece nadie a informarnos qué es lo que pasa; por eso estamos en la calle, protestando para ver si se acuerdan de nosotros”, manifestó Alirio Álvarez.
El jefe de familia, junto a un grupo de mujeres y hombres, colocó obstáculos en la entrada a Santa Rosa impidiendo el tránsito automotor hasta cerca del mediodía.
Dijo que son 8 días en los que no han recibido agua en viviendas de Santa Rosa, Yacural, La Lagunita, Alto de Las Flores, Pueblo Abajo y Pueblo Arriba, Veragacha, El Vidrio, La Pastora y Colinas del Viento, entre otros.
Mientras eso ocurría en la entrada al poblado, otro grupo, más numeroso, también mantenía cerrado el tránsito automotor en las cabeceras del puente sobre el río Turbio.
La protesta, que comenzó desde antes del amanecer, obligó a miles de personas que se dirigían o procedían de Cabudare o a Simón Planas y Portuguesa, a dirigirse a La Ribereña, que se congestionó de automotores.
Los más afectados fueron quienes se dirigían a Barquisimeto y no estaban informados del cierre, por lo que se desplazaban confiados por la intercomunal hasta percatarse que no podrían llegar a la redoma de Santa Rosa, por lo que debían retornar en el semáforo del Carabalí.
Para colmo de males, en La Ribereña se registró un choque leve de vehículos que impedía la circulación normal.
“Lo que pasa es que tenemos 8 días sin agua y cuando llamamos a Hidrolara nos llenan de mentiras, que si ya vamos a resolver el problema, que tengan paciencia, que ya les mandamos unos cisternas mientras tanto resolvemos el problema, y nada, seguimos sin agua”, expresó disgustado América Ledezma, una de las amas de casa presente.
En ambos lugares se presentaron funcionarios de la Policía de Lara y Guardia Nacional que prometieron gestionarles el envío de cisternas como solución provisional.
Al puente Santa Rosa también llegó un comisionado de Hidrolara quien, igualmente, trató de convencerlos para desistir de su protesta, lo que hicieron a medias, permitiendo el tránsito automotor con restricciones hasta la tarde.