A sus 34 años, Felipe Paulino no está listo para decirle adiós al montículo. El ex abridor se ha dedicado por completo a ser relevista y, con ello, pretende llamarle la atención a algún scout para volver al béisbol organizado de los Estados Unidos.
Con eso en mente, el nacido en la República Dominicana pero totalmente criado y formado en Venezuela volvió a la LVBP esta temporada tras 10 años de ausencia, integrando a los Cardenales de Lara. Ahora, reforzando a los Caribes de Anzoátegui en la Serie del Caribe Jalisco 2018, el derecho quiere hacerse sentir en nombre de dicho equipo y de Venezuela.
«Agradecido por todas las oportunidades y por venir a esta serie», dijo Paulino. «Tremendo evento. Venezuela me tuvo en cuenta y aquí estaré apoyando al equipo en todo lo que se pueda».
Paulino permitió par de carreras en dos tercios de entrada el viernes en la apertura de este Clásico Caribeño, tras tambalear algo también en la postemporada en Venezuela con Cardenales. Pero en la temporada regular de la LVBP, el diestro permitió apenas dos limpias en 10.0 entradas (EFE de 1.80), con 11 ponches.
Han sido muchas las vueltas que ha dado Paulino. Tras partes de seis campañas en Grandes Ligas con los Astros, Reales y Medias Blancas, una cirugía Tommy John y «amagues» con los Medias Rojas, Cachorros e Indios, el serpentinero ha participado en el béisbol japonés, la Liga Mexicana de Béisbol y hasta en el Premier 12 en representación de Venezuela.
Antes de integrarse a los Cardenales este invierno, Paulino se destacó en la independiente Liga del Atlántico con Sugarland, cerca de su hogar en Houston. «Yo amo lo que hago, lo que es el béisbol», dijo Paulino al tocar el tema de sus tantas vueltas. «Hice el cambio a lo que es el relevo y estoy tratando otra vez de convencer a la gente del (béisbol) organizado de que hay un Paulino que todavía le queda, y bastante. Estoy esperando que algo salga, si Dios quiere».
En ese sentido, Paulino pretende seguirles los pasos a muchos que han hecho la transición de manera exitosa.
«Siempre venimos por 15, 20 pitcheos. El relevista siempre tiene un trabajo más seguido, pero corto», expresó. «Eso le puede dar una vida larga a un pitcher».
Amarista motivado
Alexi Amarista conoció el rechazo de parte de muchos scouts de Grandes Ligas como adolescente en Venezuela, hasta que por fin un escucha de los Angelinos lo firmó en el 2007. Quizás sea por eso, tras una carrera de ya siete años en Grandes Ligas, que el infielder sigue bien motivado para participar en la Serie del Caribe, evento que termina muy cerca de la fecha de los entrenamientos de las Mayores.
En el 2018, Amarista vuelve vestir el uniforme de su propio equipo, Caribes de Anzoátegui, en el Clásico Caribeño que se celebra en el Estadio Charros de Jalisco.
«Contento de representar a mi país», dijo Amarista, quien funge como segunda base de la representación venezolana en este torneo. «Me gusta. Esta es mi pasión. Esto es lo que me llevó a llegar a las Grandes Ligas y como siempre he dicho, mientras pueda jugar invierno, pueda estar en Series del Caribe, pues lo haré».
Amarista, quien llegó al domingo bateando de 9-3 con dos dobles, dos empujadas y una anotada en Jalisco 2018, firmó con los Tigres de Detroit para este año, con la intención de «colarse» en el equipo como utility. Después de jugar 96 partidos con los Rockies de Colorado la temporada pasada, el diminutivo infielder regresa al Joven Circuito por primera vez en seis años tras cinco campañas en la Nacional, principalmente con los Padres de San Diego.