El presidente venezolano, Nicolás Maduro, restó importancia este domingo a la posibilidad de que Estados Unidos sancione sus exportaciones petroleras, como evalúa el gobierno de Donald Trump, según informó su secretario de Estado, Rex Tillerson.
«Por ahí vi a Rex Tillerson visitando Argentina; nos acaba de amenazar con un embargo petrolero. Estamos preparados (…), nada ni nadie nos va a detener», señaló el mandatario en un video que publicó en Facebook.
Washington considera la posibilidad de aplicar sanciones a las exportaciones petroleras de Venezuela -que aportan 96% de sus divisas- pero a la vez toma en cuenta el impacto que esas medidas tendrían sobre la población
«La situación en Venezuela empeora. Uno de los aspectos a tomar en cuenta en caso de adoptar sanciones petroleras son los efectos que tendría sobre la población y si ese sería un paso que ayude a llegar al final, a acelerar el final», dijo Tillerson este domingo en una rueda de prensa en Buenos Aires junto con su homólogo argentino Jorge Faurie.
El canciller venezolano, Jorge Arreaza, calificó de «vergonzoso e indigno el papel» de Faurie frente a Tillerson.
«Subordinación absoluta para atacar a Venezuela. Su gobierno una vez más de rodillas ante Trump», escribió Arreaza en Twitter.
Venezuela cuenta con las mayores reservas petroleras del planeta, pero atraviesa por una severa crisis económica, con hiperinflación y aguda escasez de alimentos y medicinas.
Estados Unidos es el principal cliente de Venezuela, al que compra 750.000 de los 1,9 millones de barriles diarios de su producción.
«Obviamente, sanciones petroleras -la prohibición de exportar petróleo a Estados Unidos o que Estados Unidos deje de vender crudo o productos refinados a Venezuela- es algo que seguimos considerando», refirió Tillerson.
El secretario de Estado, que cumple una gira latinoamericana, ya abordó el tema de Venezuela en México y debe plantearlo en sus próximas escalas de Lima, Bogotá y Kingston.