Los Juegos Olímpicos de Invierno 2018 que comenzarán en Pyeongchang el viernes con participantes norcoreanos «permitirán la apertura de una nueva era en la península coreana», estimó este lunes el presidente del COI Thomas Bach.
Los Juegos (9-25 febrero) «han abierto la puerta a un diálogo pacífico» entre las dos Coreas. «El espíritu olímpico acerca a las dos partes, que desde hace demasiado tiempo están separadas por la desconfianza y la animosidad», añadió Bach en la apertura oficial de la 132ª sesión del COI, en presencia del presidente surcoreano Moon Jae-In.
«A pesar de la situación política a veces inquietante, nosotros siempre hemos apoyado a nuestros anfitriones coreanos y no hemos nunca buscado un plan B», señaló Bach.
Los Juegos Olímpicos de Pyeongchang permitieron desde enero una inesperada mejora de las relaciones entre las dos Coreas, después de varios años de tensiones por el desarrollo de programas nucleares y balísticos de Pyongyang.
Corea del Norte, que boicoteó en 1988 los Juegos de verano de Seúl, desfilará junto a su vecino del Sur en la ceremonia de inauguración y contará con 22 deportistas participantes en cinco disciplinas (esquí alpino, esquí nórdico, patinaje artístico, patinaje de velocidad y hockey sobre hielo femenino).
«Pero las tensiones políticas no van a desaparecer de un día al otro. El deporte no puede crear la paz, pero los Juegos Olímpicos pueden abrir la vía con símbolos importantes», continuó Bach, haciendo un llamamiento a que «el diálogo que acaba de comenzar pueda continuar».
Sobre la suspensión de Rusia de los Juegos debido a un sistema de dopaje institucionalizado, Bach subrayó que «ahora Rusia debe decidir si quiere regresar al seno del movimiento olímpico».
El COI «seguirá la situación de muy cerca y hará una recomendación a la comisión ejecutiva al final de los Juegos Olímpicos».
La instancia olímpica suspendió en diciembre a Rusia, autorizando únicamente a los deportistas de este país «limpios» a competir bajo bandera neutra. Hasta hoy, 169 deportistas han sido invitados por el COI.
«Estos deportistas rusos limpios que han sido invitados pueden ser los embajadores de una nueva generación. Pueden servir de modelos para un cambio de cultura en el deporte ruso», declaró Bach.