Al menos 23 civiles, de ellos cuatro niños, murieron el lunes por bombardeos aéreos del régimen en Siria contra varias localidades de Guta Oriental, región rebelde al este de Damasco, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Los peores bombardeos fueron contra Beit Sawa, en donde nueve personas, de ellas dos niños, murieron en un mercado, precisó el OSDH. El régimen de Bashar al Asad bombardea casi a diario la región de Guta Oriental.
Los 400.000 habitantes de esta zona, sitiados desde 2013 por el régimen, atraviesan una grave crisis humanitaria con falta de alimentos y medicamentos.
Estas últimas semanas, se acusó a Damasco de llevar a cabo varios ataques con armas químicas en la región.
El 22 de enero, el OSDH informó de 21 casos de sofocación, mientras que los habitantes y fuentes médicas evocaron un ataque con cloro.
El viernes el ministro de Defensa estadounidense, Jim Mattis, dio a conocer las sospechas de Estados Unidos sobre el uso reciente en Siria de gas sarín, pero el régimen negó esas acusaciones.
En represalia a los bombardeos de Guta, los rebeldes disparan regularmente obuses en dirección de Damasco. El lunes una mujer murió y tres personas resultaron heridas en Damasco por disparos de cohetes, indicó la agencia de prensa oficial Sana.
La guerra en Siria comenzó en 2011 luego de la represión de manifestaciones pacíficas. Desde entonces más de 340.000 personas murieron y millones están desplazadas o refugiadas.
