A las 12:20 del mediodía del jueves a César Alexis Virgüez Arias (21) le dieron permiso para llamar a su familia. El joven quien estaba recluido en la Comunidad Penitenciaria de Fénix, desde hace dos años y medio, marcó el número de su madre y como no le contestó llamó a su abuela, habló con ella, le dijo que todo estaba bien por allá, se despidió, pero nadie pensó que esta sería la última vez que escucharían su voz.
Una vez que César colgó e iba a su celda, fue emboscado y le dieron con un arma blanca en el costado derecho, la misma perforó el corazón, provocando su muerte instantánea.
A las 2:30 de la tarde, la madre del joven recibe una llamada de un joven que había sido detenido junto a su hijo, quien le avisaba que lo habían sacado del penal muerto, pero no le dijo el por qué.
La madre fue hasta el lugar buscando información y en el penal no le dijeron nada. Fue a las 6 de la tarde cuando su cuerpo fue sacado y llegó a la morgue donde verificó la peor noticia, habían matado al mayor de sus cuatro hijos.
La familia reside en El Jebe y al joven lo había detenido la Guardia Nacional el 12 de agosto del 2015, en un supuesto robo de unidad de transporte público, en el que la víctima nunca apareció. El joven cansado porque no lo soltaban decidió admitir los hechos y lo penaron a 4 años de prisión, ya optaba por un beneficio pero no fue otorgado.
“Estoy cansado, aunque soy inocente y voy a pagar por algo que no hice, voy admitir para salir de esto. Quiero salir por la puerta grande”, expresaba el joven a su familia, quien además aseguró que era de buen comportamiento y cuando el secuestro de Fénix, fue uno de los que se resguardó y no se ligó con los presos de malas conductas.