La Organización Panamericana de la Salud (OPS) alertó este viernes del aumento de casos de malaria en Brasil, Ecuador, México, Nicaragua y Venezuela en 2017 y llamó a las autoridades de la región a reforzar la vigilancia y el control.
La tendencia se ha revertido tras casi una década (2005-2014) de descenso sostenido en Latinoamérica de la malaria, una enfermedad que se transmite por la picadura de un mosquito y puede llegar a causar infección cerebral, insuficiencia renal o meningitis.
En Venezuela, el Centro Nacional de Enlace para el Reglamento Sanitario Internacional notificó a la OPS que entre la semana 1 y 42 de 2017 se registraron 319.765 casos de malaria, un aumento respecto a los 240.613 casos reportados en 2016.
A principios de 2017, la OPS alertó sobre el riesgo de brotes, aumento de casos y defunciones en áreas endémicas, así como sobre el posible restablecimiento de la enfermedad en áreas en las que se había interrumpido la transmisión.
La OPS advierte de que los logros alcanzados en el camino hacia la eliminación de la enfermedad podrían verse comprometidos si no se mantienen o fortalecen las acciones de vigilancia y control en toda la región.
“Si bien los Estados miembros de la OPS realizaron esfuerzos en respuesta a dicha alerta, el incremento de casos durante 2017 denota la persistencia de los condicionantes y brechas en la respuesta“, señala la organización, que actúa como la oficina regional para América de la OMS y es la agencia especializada en salud del sistema interamericano.