El personal obrero, docente, administrativo y jubilado del Inces Lara, paralizó sus actividades este martes para concentrarse frente a la sede de la Gobernación, en la calle 23 con carrera 19, y reclamar los atropellos a la convención colectiva y presunta mala gerencia por parte del gerente y coordinador regional de la institución.
Arístides Balsadella, secretario general de Sintrainces Lara, anunció que los trabajadores tomaron la decisión de paralizar actividades debido a las injusticias de las autoridades a la hora de tomar decisiones que los perjudican.
Hace dos semanas eliminaron el servicio de comedor, establecido en una cláusula de la convención colectiva, y al que tenía derecho hasta el personal jubilado.
A modo de “indemnización” comenzaron a pagarles 25 mil bolívares diarios que, según Balsadella, no cubre ni la mitad de un plato de comida.
-Este servicio representaba para muchos el mayor sustento alimenticio del día y sin consultarlo, violando lo dicho en la convención colectiva, decidieron eliminarlo, en el momento más crítico de la economía venezolana.
El dirigente sindical explica que sus sueldos están muy por debajo del salario mínimo y que la póliza de Hospitalización, Cirugía y Maternidad, que cubre apenas 1 millón 500 mil bolívares, está próxima a vencerse.
Los 750 participantes de los cursos del Inces Lara, una institución de referencia en el país, no cuentan con los insumos para las prácticas, no tienen agua y a los baños es mejor ni acercarse debido a las malas condiciones en las que se encuentran.
Explica Baldasella que el Inces se mantiene gracias a las donaciones que se les solicitan a las empresas privadas, pero estas donaciones deben estar reguladas y pasan por un almacén, luego van al curso asignado.
-Ni el gerente ni el coordinador dan fe de esos recursos, no hay un control de lo que entra en ese almacén y de lo que sale, nuestros aprendices la están pasando muy mal.
Los docentes son contratados y tienen una figura en el contrato colectivo como “maestro técnico productivo” para gozar parcialmente de los beneficios que el resto de los empleados, pero tienen la prohibición de sumarse a estas actividades de protestas por riesgo a perder su contrato.
-Hoy el Inces no es el proyecto que el maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa creó, esto lo van a dejar morir, lamentó un trabajador.
