Ricardo Rivas, representante sindical de Corpoelec de la región Lara y Yaracuy, manifestó que hay un problema de mantenimiento eléctrico grave en el país, por eso nuevamente comenzaron a presentarse los apagones, pero ahora, con la entrada de la época de verano, se van a acentuar.
En sólo tres meses, 400 trabajadores de Corpoelec Lara, abandonaron sus puestos de trabajo debido a la poca remuneración y la pérdida de beneficios económicos.
En noviembre, cuando recibieron el pago de las utilidades, los trabajadores se decepcionaron a tal punto que tomaron la decisión de renunciar y la fuga de talentos se acentuó tanto, que la empresa estratégica cayó en un paro técnico.
Así lo declararon representantes sindicales y trabajadores de la Corporación Eléctrica Nacional que este martes se presentaron en la sede de la Gobernación del estado Lara, a fin de pedirle por segunda vez a la gobernadora Carmen Meléndez, que interceda ante el presidente Nicolás Maduro para poner en marcha un proyecto para recuperar la empresa.
-En la primera quincena de noviembre nos pagaron las utilidades, ahí nos dimos cuenta lo grave que estamos, no nos alcanzó ni para la comida, mucho menos para los regalos de nuestros hijos, fue una decepción tremenda. Desde ese momento hasta hoy (última semana de enero), se han ido 400 compañeros de todas las áreas, desde administración hasta linieros y operadores de planta, indicó Héctor Jiménez, supervisor de operaciones de planta.
Para el año 2013, Corpoelec Lara tenía en nómina a 2.650 trabajadores, en 2017 esta cifra se redujo a 1.600 y en el primer mes del año 2018 la cifra apenas alcanza los 1.200.
En Yaracuy la situación está pareja. De una población de 820 empleados que había en noviembre, este año la nómina se redujo a 600.
A nivel nacional se calcula que no menos de 15.000 trabajadores de la Corporación renunciaron a sus puestos de trabajo.
Esta pérdida de personal capacitado indiscutiblemente ha mermado la operatividad de la empresa, la capacidad de respuesta ante las emergencias, las operaciones programadas y muchas tareas más. A esto se le suma que la única escuela que formaba a los linieros y operadores de planta, fue cerrada hace varios años.
-Nuestros linieros se fueron a las Islas del Caribe que resultaron perjudicadas por el paso de los huracanes, allá están trabajando y les pagan bien porque son trabajos de alto riesgo. Lo peor es que aquí en Venezuela no hay generación de relevo porque no hay escuelas que formen a estos especialistas, en un curso de seis meses o en un plan “chamba juvenil” no se capacita al personal para trabajos como estos, expuso Jiménez.
Aunado al éxodo del personal, la falta de herramientas, uniformes, vehículos, material de oficina e implementos de seguridad, contribuyen a la decadencia de la empresa.
Ricardo Rivas, representante sindical de la región Lara y Yaracuy, manifestó que hay un problema de mantenimiento eléctrico grave en el país, por eso nuevamente comenzaron a presentarse los apagones, pero ahora, con la entrada de la época de verano, se van a acentuar.
Exigencias antes del contrato colectivo
El contrato colectivo de Corpoelec está vencido desde octubre 2017, la discusión podría tardar al menos unas diez semanas.
Para subsistir durante este tiempo, los trabajadores solicitan un paliativo de las reivindicaciones económicas: ajuste de salario, bono de transporte y ajuste de la póliza HCM; mientras sale “humo blanco” en la nueva convención.
Actualmente la póliza de Hospitalización, Cirugía y Maternidad cubre 800 mil bolívares, “ni una inyección, una cesárea hoy está por el orden de los 30 millones de bolívares” dijo un trabajador.
También solicitan un bono de 200 mil bolívares al mes para cubrir los gastos de transporte público, según testimonio de los manifestantes, algunos compañeros faltan a sus lugares de trabajo porque no tienen el dinero para el pasaje.
También exigen un ajuste salarial de al menos tres sueldos mínimos, al día de hoy todo el tabulador está por debajo del sueldo mínimo.
Los trabajadores de Corpoelec Lara apelan a la primera autoridad regional para canalizar esta exigencia, aunque ayer no fueron atendidos pues les comunicaron que la gobernadora no estaba en su oficina.