Diez homicidios se registraron este fin de semana en Lara. Tres municipios se vieron tocados por la violencia que ha causado estragos en la región. Como el más peligroso figura Iribarren con seis crímenes, entre ellos la zona oeste fue la más afectada seguida por el norte.
Asimismo se registró un triple homicidio en El Palaciero, municipio Palavecino y otro suceso en El Tocuyo, municipio Morán.
Los homicidios fueron cometidos entre el sábado y el domingo.
La primera muerte reportada fue la de Jaikel Lisandro Rodríguez Medina (18). El joven residente de El Tostao, según relató su familia habría salido con sus amigos y al ir a comprar una botella, los persiguieron para robarlos. El muchacho según explicaron ellos se refugió en el parque del Oeste, pero allí lo alcanzaron y le dispararon en el glúteo izquierdo, el proyectil le salió en la cadera, aunque la herida no fue mortal, murió desangrado, pues nadie lo ayudó, el hecho fue el sábado en horas de la madrugada.
El segundo hecho fue a las 5:30 de la tarde del sábado. Se registró un triple homicidio, en el que perdieron la vida Evencio Rafael Rodríguez Navas, de 31 años de edad, expolicía de Cojedes, su cuñado Alexander José Guadama Montilla, de 30 años de edad y Juan Carlos Suárez Carucí, de 29 años de edad, este último policía activo del estado Lara. Ellos trabajaban como escoltas.
Se pudo conocer que la persona que fungía como su jefe tiene una cochinera, en una de sus tierras en El Palaciero, municipio Palavecino, y al menos ocho hombres se metieron a robar, llevándose consigo varios cochinos. Una vez que llegó el jefe supieron del hurto, por lo que los tres escoltas se fueron a indagar en tierras ubicadas a un lado para buscar los animales y efectivamente allí consiguieron a los delincuentes, quienes ya estaban desmembrando los cochinos. Pero los hampones fueron más ágiles y desenfundaron las armas de fuego, dispararon y se generó una balacera, pero los tres escoltas resultaron mortalmente heridos.
En el hecho resultó herido Jhorman Pastor Torres Flores (29), quien dijo ser vigilante, pero resultó ser uno de los hampones y aunque se encuentra recluido en el Hospital Central Antonio María Pineda, está bajo custodio de funcionarios del Eje de Homicidios del Cicpc Lara.
Domingo
A la medianoche se escucharon unos ruidos dentro de uno de los calabozos de la comisaría de Barrio Unión, allí de múltiples puñaladas asesinaron a Deibis Vladimir Rodríguez Daza (29), el castigo habría sido porque se robó una tetica de azúcar que tenían los reos y eso está prohibido. Quien no cumple con las normas paga con su vida. Este reo se encontraba detenido por robo agravado y en el 2014 se fugó junto a otros cinco reos de la comisaría, pero en horas de la noche se entregó.
A las 3 de la mañana en el sector La Cocuiza, de Carorita, en la zona norte de Barquisimeto, asesinaron a Alexander Prisciliano Torres Hernández (44), quien se ganaba la vida limpiando los apartamentos de los jugadores de Guaros de Lara.
Se conoció que tenía poco viviendo en la zona, en un ranchito que recién había adquirido. El día de su muerte se fue a compartir con unos amigos y de regreso consiguió a los delincuentes dentro de su casa, quienes estaban sacando los pocos enseres que tenía. Quiso devolverse, pero lo vieron y uno de los hampones le disparó por la espalda.
Una hora y media más tarde en la avenida Fraternidad de El Tocuyo, municipio Morán, asesinaron a Víctor Julio Alvarado Gil (22), era travestís, el mismo fue ultimado en medio de una riña.
Doble homicidio
Entre 8:30 a 9 de la noche, pasó un vehículo, cuando iba por el sector José Cruces I, específicamente en la parte alta de El Trompillo redujeron la velocidad y se escuchó una ráfaga de disparos. Posteriormente el vehículo arrancó a toda velocidad.
Tras dicha plomazón dos personas quedaron tiradas en el piso, se trata de un adolescente de 17 años de edad y Eduardo Antonio Alvarado Reinoso, de 25 años de edad, a quien le dispararon en el pecho.
Según relató Johanna Álvarez, su esposo había salido de la casa para averiguar a cómo estaba el pan, pues tenía pensado comprar para llevarse y vender en Colombia, viaje que tenía previsto para el 1 de febrero. El hombre ya venía de regreso a casa y en ese momento llegaron unos sujetos en vehículos, a dispararle al adolescente quien estaba sentado en la acera. Álvarado Reinoso iba pasando y justo en ese momento un proyectil lo impactó.
La muchacha relata que los vecinos le fueron avisar de lo sucedido y al llegar al sitio no había nada que hacer, había muerto. Lo que si es que le faltaba el bolso y un teléfono celular, se lo arrebataron, asegura que su pareja no era amigo del adolescente asesinado, saben que es de la misma barriada porque lo han visto en otras ocasiones.
La joven declaró que tenía tres años y cuatro meses con su esposo, justo los cumplían este lunes, pero la delincuencia destruyó su hogar, dejando huérfano de padre a un niño de 1 año y medio. La víctima fatal trabajaba en el Mercado Mayorista (Mercabar), allí vendía verduras desde hace más de cinco años. Era morocho y era entre los menores de cuatro hermanos. Sobre el adolescente sus familiares no quisieron hablar al respecto.
Trabajador de Transbarca
A las 10 de la noche a Edixon Gustavo Colmenárez, de 43 años de edad, le salieron al paso unos sujetos desconocidos, y le dispararon al no dejarse robar le dispararon en el pecho.
“Los delincuentes no lo despojaron de nada, le robaron su vida”, dijo una de las compañeras de trabajo del señor, la esposa Mildre Escobar, indica que residen en el barrio Los Angeles, en el sector 7 y cuando a su esposo le faltaba una cuadra para llegar a su hogar, lo balearon.
Comenta que esa zona es bastante oscura, sin patrullaje y se presta para cometer fechorías. El señor deja dos hijos, uno de ellos una adolescente de 17 años de edad.
La víctima fatal desde hace cinco años trabajaba como obrero en Transbarca, fue descrito como un buen compañero, un hombre responsable, le gustaba jugar Softbol y pertenecía al equipo de la empresa.
Funcionarios del Eje de Homicidios del Cicpc Lara, indagan todos los hechos registrados este fin de semana, destacando como principales móviles la resistencia al robo, la venganza y riña.