El ministro español de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, expresó este lunes sus dudas de que las elecciones presidenciales anticipadas en Venezuela vayan a ser «limpias, justas y equitativas», a la vista de las «restricciones» en los registros de los partidos.
«No tiene buena pinta, no ya por los tiempos, que también, sino por las restricciones que se están poniendo para que concurran a ellas las fuerzas de la oposición», comentó el ministro a la radio Onda Cero.
Dastis cargó contra los requisitos establecidos para que la oposición pueda concurrir a los comicios presidenciales, que se celebrarán a más tardar el 30 de abril y en los que el mandatario Nicolás Maduro busca la reelección.
La semana pasada, el Tribunal Supremo excluyó del proceso de reinscripción a la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que de esta forma no podrá concurrir con un candidato único, como sí hizo anteriormente.
Esto significa que los partidos opositores deberán acudir por separado, para lo cual deberán recoger previamente las firmas del 0,5% de inscritos en el registro electoral en la mitad de los estados del país.
Dastis tachó de «restricciones» todas estas condiciones, y valoró que «si se restringen los derechos de sufragio pasivo (el derecho a presentarse como candidato en unas elecciones, NDLR) de la oposición, no parece que uno pueda hablar de elecciones limpias, justas y equitativas».
Por ello, agregó, «somos bastante escépticos» en cuanto a que estas elecciones posibiliten una salida al conflicto político venezolano, agravado por una profunda crisis económica y un desabastecimiento crónico.
España y Venezuela atraviesan desde hace una semana una profunda crisis diplomática, originada en la imposición de sanciones de la Unión Europea a siete altos funcionarios del país petrolero.
Maduro acusó al gobierno de Mariano Rajoy de haber alentado esas sanciones, y poco después su gabinete llamó a consultas al embajador en Madrid y expulsó al embajador español en Caracas. España replicó con esta misma medida el viernes.
Dastis puntualizó que las embajadas siguen no obstante abiertas y gestionadas por encargados de negocios, y aclaró que no quiere una ruptura de relaciones.
«No hay ninguna razón para que haya que cortar relaciones», dijo el ministro, que llamó por el contrario a «multiplicar la diplomacia por cauces cautelosos y sensatos».
Igualmente pidió a Maduro rebajar su «verborrea», después de que éste llamara «racista» y «colonialista» a Rajoy.