Trabajadores que hacen vida en el Cementerio Municipal de Barquisimeto indican que en muchos de los casos las exhumaciones que se hacen en este recinto son realizadas por los mismos familiares, sin ningún tipo de permiso sanitario, por tal motivo exigen a las autoridades que tomen las acciones pertinentes ante tal situación.
Allegados al camposanto afirman que los parientes de fieles fallecidos abren las tumbas para evitar que los restos de sus seres queridos sean comercializados y es que con el pasar de los años aumentan las tumbas profanadas dentro del mencionado camposanto, lo más importante es no ver esta práctica como normal sino formular la denuncia ante las
Actos ligados a profanación y delincuencia hacen que muchos de los familiares se vean obligados a olvidarse del sitio donde reposan los restos de sus afectos autoridades.
Este camposanto se ha convertido en la guarida de distintos vándalos que al caer la noche aprovechan la oscuridad de la misma para cometer toda clase de fechorías sumado a prácticas de rituales religiosos.
Debido a la inseguridad que reina en el lugar, cada día está más desolado y no se registra la misma afluencia de visitantes como en otros años, dan a conocer sus trabajadores
Los espacios donde se encuentran tumbas en estado de abandono, son nuevamente negociados para sepultar a otros fallecidos
Las tumbas de personas fallecidas en la década de los 70 son blanco fácil para cometer actos de profanación en busca de materiales valiosos con los que eran sepultados para la época.
Lo que en su momento fue el lugar de descanso eterno para un infante, actualmente es usado como un fogón, por personas que han adoptado estos terrenos como su hogar.