Las exportaciones de Nicaragua a Venezuela, dos aliados políticos, quedaron virtualmente reducidas a cero por las sanciones de Estados Unidos al país sudamericano, dijeron fuentes comerciales nicaragüenses.
«Hasta octubre pasado hubo transacciones (comerciales) pero fue a final de ese mes que cambió esto. En este momento (las exportaciones) están paralizadas, no hay intención de venta a Venezuela este año», dijo a la AFP el gerente de la Asociación de Productores y Exportadores de Nicaragua (APEN), Mario Arana.
Las ventas de alimentos, tabaco y ron se frenaron desde octubre, luego de que Estados Unidos impuso sanciones a la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), propietaria de 51% de acciones de Albanisa, la agencia binacional responsable del intercambio comercial entre los dos países, indicó Arana.
Washington impuso sanciones económicas a PDVSA en agosto y prohíbe a ciudadanos o empresas estadounidenses mantener relaciones comerciales o financieras de forma directa o indirecta con la petrolera venezolana. Washington también impide que el dinero para transacciones de PDVSA pase por el sistema financiero de Estados Unidos
Empresarios temerosos
«Para evitar cualquier afectación de contaminación de sanciones» a empresas o bancos nicaragüenses por tener vínculos con Venezuela, y «siendo prudentes, (las exportaciones) se suspendieron de parte de Albanisa», remarcó Arana.
Arana, expresidente del Banco Central, mencionó que las sanciones a PDVSA afectan el financiamiento del comercio, porque quien hace un préstamo a Albanisa puede ser sujeto de sanciones como congelamiento de activos y cierre de comercio con Estados Unidos.
Entre los principales productos que Nicaragua vende a Venezuela están carne, lácteos, café, ron, tabaco, frijoles, maíz.
El especialista señaló que no habrá exportaciones «mientras no se encuentre otro mecanismo que reduzca cualquier riesgo de caer en sanciones», expuso Arana.
Albanisa es una empresa mixta de capital nicaragüense-venezolano creado a la luz de los acuerdos suscritos en 2007 el marco de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) entre los presidentes Daniel Ortega y el fallecido Hugo Chávez.
Un acuerdo sobre seguridad alimentaria establecía el suministro de parte de Managua de 11.500 toneladas de alimentos como carne, lácteos, frijoles y maíz, además de 6.000 vaquillas para mejorar el hato ganadero venezolano.
La reducción de las exportaciones hacia Venezuela fue un proceso gradual, al punto que en 2017 cayeron a 150 millones de dólares, mientras que en enero de este año no se registró ninguna venta, indicó Arana.
Las ventas a Venezuela en el 2017 significaron cerca de 5% del total de las exportaciones nicaragüenses, de 2.648 millones de dólares, según cifras del Banco Central de Nicaragua.
Tras los acuerdo del ALBA, las exportaciones nicaragüenses a Venezuela alcanzaron 450 millones de dólares anuales, y Venezuela llego a ser el segundo socio comercial del país centroamericano, detrás de Estados Unidos.
Sin transporte
El presidente de la Comisión Nacional Ganadera de Nicaragua (Conagan), Ronald Blandón, resintió que 30% de la producción del sector iba para Venezuela, que pagaba «los mejores precios de los últimos 30 años, lo que impulso ese mercado», pero debido a la crisis interna venezolana «se comenzó a entregar el producto al crédito; pagaban dos o tres meses después, todo se volvió más inestable».
Las sanciones económicas «las hemos sentido porque las navieras que son propiedad de ciudadanos estadounidenses obedecen el mandato y ninguna se hizo cargo» de transportar la mercancía nicaragüense, expuso Blandón.
Nicaragua logró colocar la carne que iba para Venezuela en países vecinos, como El Salvador, pero eso ha generado preocupación en Centroamérica porque ese excedente de producto va a bajar los precios a los ganaderos en la región, vaticinó Blandón.