Uno de los factores fundamentales de Cardenales de Lara en los últimos dos años es Jesús Montero, quien tuvo un rendimiento discreto en la final, hasta el décimo inning del encuentro tres, al salir de una mala racha con dantesco cuadrangular por el jardín central que trajo cuatro anotaciones y puso cifras definitivas al encuentro (8-3).
“Contento de que salimos bien hoy, bastante animado para sumar esta victoria, este octavo inning fue mágico para nosotros y el turno de Alex Romero fue vital, me tocó el turno a mi esperé ese pitcheo slider en el medio, me lo lanzó y la conecte bastante bien, lo importante es que sumamos una importante victoria”, dijo Montero.
Ante la baja productividad del poderoso toletero en los partidos previos, fue bajado en el lineup del quinto al séptimo puesto, esto no lo amilanó y se mantuvo enfocado en cada turno del juego, principalmente el último.
“Uno tiene altos y bajos en la pelota, más aún en estas instancias tan competitivas, uno quiere hacer lo mejor posible y a veces se apresura, eso era lo que me pasaba. Hoy (ayer) me preparé en la práctica de bateo y empecé a darle a la banda contraria como lo he hecho siempre y me resultó bastante en este juego”, dijo el poderoso toletero.
Esta campaña Montero fue determinante en el accionar de Cardenales al dejar promedio de .351, producto de sus 74 imparables en 211 turnos al bate, anotó 30, dio 10 dobles, 7 cuadrangulares y 47 remolcadas. Está desde el inicio de la campaña.
Para el jugador crepuscular la buena química del equipo es vital y puede dar altos dividendos en esta serie, en la que en el peor de los casos, vuelven a casa (Antonio Herrera Gutiérrez) con desventaja, aunque tratarán de barrer y coronarse en territorio oriental (Alfonso “Chico” Carrasquel.
La ofensiva crepuscular vive un buen momento al ligar .272, ante un insípido .171 de los orientales.