Los estudiantes José Manuel Vargas y Diego Sánchez, vicepresidente y coordinador del Movimiento Somos, respectivamente, declararon a EL IMPULSO que tras el derrocamiento de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez en el año 58 se alcanzó respirar aires de democracia y libertad, que permitieron a los venezolanos vivir tranquilamente, era una época de oportunidades.
Así lo expresaron los universitarios al conmemorarse 60 años de la caída de Pérez Jiménez.
Vargas expone que los jóvenes de la época gozaron de oportunidades que hoy en día los muchachos no tienen.
“Eso que los venezolanos vivieron en el 58 lo estamos padeciendo nuevamente, pero mucho peor. La dictadura de Nicolás Maduro coarta toda posibilidad. El futuro de los jóvenes termina en los pasillos de los aeropuertos y terminales”.
Indicó que más allá de la crisis política, económica y social, la dictadura se ha enquistado en los pasillos de las universidades.
“En la Universidad Fermín Toro tenemos un promedio de un estudiante por día que se va de la institución. Cada día hay un estudiante menos en la universidad”.
Agregó que tras el asueto decembrino e incorporarse a las aulas de clase se observó salones prácticamente vacíos.
“Hay secciones que están cerrando y otras que no abren por la deserción de alumnos y también por la renuncia de docentes”.
Puntualizó que tras una breve reunión con la vicerrectora académica se percató de dos cartas de renuncia; un profesor de Comunicación Social y otro de Derecho.
“Con la renuncia de un profesor se ve afectado el estudiante pero además de eso no hay oportunidad de migrar a la plataforma virtual y contratar un profesor se hace cuesta arriba. La partida de un estudiante representa un ingreso menos para la universidad”.
Por su parte, Sánchez añade que entre octubre de 2017 y enero de 2018 más de 1.000 estudiantes se han retirado de la UFT.
“Muchos incluso se inscribieron para su lapso académico y no pudieron continuar por la situación. El dilema no es solo si trabajar o estudiar, es que si trabajas el ingreso mínimo no te sirve de nada. Con el sueldo mínimo o comes o pagas la universidad”.
Aunado a esto está el costo de los libros, guías, copias, útiles, entre otros, sin mencionar la inseguridad que arropa a los recintos universitarios.
“Dos de mis docentes renunciaron y uno de ellos se va del país. Es increíble cómo este gobierno nos ha sometido y juega al terrorismo de Estado; el régimen asesina de una manera brutal a quienes se les rebela. Como no aprobamos el gobierno no podemos decir nada”.
Respecto a la masacre de El Junquito, en la que cuerpos del estado y paramilitares abatieron a siete venezolanos, el estudiante José Manuel Vargas expresó que no se respetó el derecho a la vida y se violaron diferentes tratados internacionales.
“Oscar Pérez representó la oportunidad para creer en nosotros mismos; la libertad no nos la van a regalar, tenemos que salir a conquistarla nosotros mismos”.