A propósito del decreto que aprobó la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), que exige a los partidos Acción Democrática, Primero Justicia y Voluntad Popular validarse por no haber participado en las elecciones municipales del 10 de diciembre, el politólogo Ricardo Ríos analiza que más allá de un requisito se trata de una decisión política que le interesa al gobierno, producto de una estrategia clara, que no es otra que concretar una oposición hecha a su medida.
“Nicolás Maduro prácticamente anunció, a finales del año pasado, la ilegalización de esos partidos, inmediatamente la ANC, cuerpo inconstitucional, tomó la decisión de excluirlos”.
Ríos sostiene que esta realidad tiene relación con el fracaso de las negociaciones en República Dominicana.
“No fue que se pospuso la negociación, es que fracasó, según lo que se ha ventilado las últimas horas. Esto se aprecia cuando voceros como Elías Jaua se refiere a la necesidad de una elección con participación masiva porque un sector de la oposición no participará en las presidenciales”.
Por otra parte señala la reciente amalgama política entre Avanzada Progresista, Un Nuevo Tiempo, MAS y Copei al margen de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
“Eso sería, junto con AD, que sí se validará, la coalición que electoralmente enfrentaría al gobierno”.
Por otro lado, dice Ríos, están los factores radicales: María Corina Machado, Antonio Ledezma, entre otros, alineados con la línea de Luis Almagro, secretario de la OEA, quienes se han referido abiertamente a una intervención militar.
“Este es el escenario en términos generales. La validación será la estrategia de uno de los sectores de la oposición que defiende la lucha electoral, desplazando a algunos partidos que eran históricamente rivales, como Voluntad Popular y Primero Justicia”.
Agrega el presidente de la consultora Poder y Estrategia que el rector Luis Emilio Rondón habló con suficiente claridad en torno a la validación de los partidos políticos.
“Él dice que se trata de un procedimiento ilegal. Y realmente es así, hace menos de un año que se validaron”.
-Voluntad Popular comunicó que no se validará y que debe apoyarse la validación de la tarjeta de la MUD, ¿qué opina?
-El hecho de validarse, sobre todo para Primero Justicia y Voluntad Popular, puede tener un costo político muy alto ante su militancia. Si la decisión y el discurso han sido de desconocer a la ANC e incluso Juan Pablo Guanipa no pudo ejercer como gobernador por no reconocer a la ANC (es una línea política), reconocer ahora esa decisión de validarse sería contraproducente porque un sector grueso de la militancia le podría dar la espalda. No serían coherentes con el discurso de los últimos meses. Quizá por eso, una manera de dejar la puerta electoral abierta, es solicitar validar la tarjeta de la MUD y así involucrar a los otros actores. De ese modo no serían los únicos que opten por esa validación.
-¿Es viable que se valide la tarjeta de la MUD cuando otros actores están conformando otra amalgama política?
-Creo que la MUD murió y eso lo han dicho cada uno de los distintos factores que hacen vida en la MUD, incluso los más moderados, como Avanzada Progresista y Un Nuevo Tiempo, hasta los más frontales, como Primero Justicia y sectores de VP. La MUD es un cadáver insepulto realmente. Se están redefiniendo los actores y aquí la pregunta es ¿cuál va a ser la decisión de Voluntad Popular y Primero Justicia? Ya el resto de los partidos tomó una decisión. PJ y VP son los partidos con mayor capital político y aún no definen su estrategia, si plegarse al grupo de María Corina Machado o plegarse a la agenda de confrontación con el gobierno. Como el gobierno sabe el capital político de estos partidos, se la está poniendo difícil. VP y PJ están ante una coyuntura. No es una decisión fácil. Sin duda la validación es una arbitrariedad del gobierno a través de la ANC. Todo esto entorpece la democracia.
-¿Si la MUD es un cadáver insepulto significa que su tarjeta también lo es?
-Al final lo que hace VP, llamando a que se valide la MUD, es sumar a otros factores para que no solo sean ellos los que validen de forma explícita la decisión de la ANC. Si otros grupos están formando otra coalición al margen de la MUD y AD decidió validarse, la tarjeta de la MUD queda como uno de los vestigios de lo que alguna vez fue la coalición.
-¿Entonces es más sensato que los partidos se validen?
-Sería sensato validar la tarjeta de la MUD si efectivamente hubiera un acuerdo entre los principales factores políticos electorales: PJ, VP, AD. Si hubiese un acuerdo entre ellos la validación de la tarjeta de la MUD fuese la estrategia acertada, pero no hay acuerdos. Validar la tarjeta de la MUD no es una mala estrategia, es de hecho la herramienta funcional, pero la coalición no existe.
-¿Todo esto como antesala a unas primarias y posibles presidenciales qué nos adelanta?
-El panorama es bastante turbio. El hecho de que las negociaciones hayan fracasado avista que se fracturan de una manera determinante los factores de la oposición. Algunos le apuestan abiertamente a una lucha electoral muy cuestionada y otros no. Cada quien tendrá sus cálculos.