El cubano Jorge Martínez, dominante como de costumbre, tejió una destacada labor monticular, con cinco entradas y dos tercios de apenas dos hits permitidos, y con ello encabezó una victoria de Cardenales de Lara por la vía del blanqueo, 4-0, ante Caribes de Anzoátegui en el segundo desafío de la gran final, disputado ante 15 mil 298 aficionados en el estadio Antonio Herrera Gutiérrez de Barquisimeto, con la que nivela la serie decisiva antes de que las acciones cambien de sede y se muden a Puerto La Cruz.
Martínez, un lanzador que acumula experiencia en varias finales, tanto en su natal Cuba, como en México y ahora Venezuela, dominó a placer a una toletería repleta de buenos bateadores para reportarle a la tropa de José Moreno un triunfo que era necesario para nivelar la confrontación por el título de la pelota venezolana y viajar en mejores condiciones al Alfonso “Chico” Carrasquel.
El antillano permaneció en la lomita hasta el sexto capítulo y el piloto José Moreno lo retiró después de sacar el segundo out, pero parecía tener todavía fuerza en su brazo, luego de 91 envíos. El cuerpo de relevista estuvo en la misma tónica del abridor de los pájaros rojos, con Jesús Sánchez, Fautino De Los Santos, Felipe Paulino y Ricardo Gómez combinándose para tres y un tercio sin mayores daños.
A duras penas, la batería de Anzoátegui conectó tres indiscutibles frente al pitcheo de los larenses, contrario a lo sucedido en la noche previa.
Otro cubano, Henry Urrutia, sacó la cara en el ataque por el bando cardenal después de sonar un jonrón en el propio primer episodio, con el también antillano Rangel Ravelo en circulación, frente al experimentado Freddy García, abridor de los orientales.
Lara tampoco bateó mucho y de hecho desperdició situación de tres en bases en dos momentos del careo, pero le bastó con los ocho indiscutibles sonados ante los seis serpentineros utilizados por el mánager rival.
Luego del madrugador cuadrangular de Urrutia productor de dos anotaciones en el episodio de arranque, la novena crepuscular marcó otra rayita en el cierre del tercer acto, después que Elvis Escobar conectase tubey e Ildemaro Vargas le siguiese con sencillo a la izquierda.
Después, en el séptimo, anotó la última de sus anotaciones, para mayor tranquilidad, sacando provecho de la velocidad de Escobar, quien conectó otro doblete, su segundo de la jornada, avanzó a la antesala por sacrificio de Vargas y luego pisó el plato con elevado de Juniel Querecuto, en jugada de pisa y corre.
Así las cosas, Lara salvó un lauro de enorme importancia y debe ahora buscar la ventaja este martes (23 de enero) en el parque de Puerto La Cruz, sede del tercer careo de la finalísima.