Mientras numerosas comunidades de Barquisimeto, Cabudare y otras ciudades larenses padecen por la falta de agua potable, en el barrio Santa Isabel, al oeste, durante las 24 horas de cada día, el preciado líquido se pierde ante la indiferencia de quienes están encargados de gerenciar Hidrolara.
Eso ocurre en la calle 3 con carrera 3B, donde, desde hace meses, los vecinos comenzaron a observar cómo el agua brotaba del pavimento, primero en pocas cantidades, pero luego se convirtió en un verdadero río.
“Nosotros hemos reportado el problema varias veces a Hidrolara pero no nos hacen caso. Les damos bien la dirección y prometen venir, pero nos quedamos esperando. Volvemos a llamar y nos salen conque no tienen equipos para reparar el bote, y, mientras tanto, el agua sigue perdiéndose y corriendo hacia la parte baja de la calle donde se forma una laguna”, dijo Pedro Briceño, un vecino.
Debido a la constante salida del vital líquido, la calle se encuentra intransitable y los conductores no encuentran por donde pasar porque el pavimento se ha deteriorado por completo.
Esperan que la próxima semana atiendan el problema.