La historia de Cardenales es rica en todos los aspectos de juego al ser uno de los equipos con más arraigo y apego de una fanaticada fiel que le ha seguido en las buenas y las malas. Ya han pasado varios años e intentos (tres) sin que el equipo levante el trofeo. En esta ocasión tienen todas las herramientas para hacerlo.
EL IMPULSO es uno de las principales fuentes para contar la historia de este equipo que llegó al profesional en la campaña 1964 (fundado el 5 de noviembre en 1942). Su primera final fue en la 75-76 y aunque arrancó 2-0 en casa, no pudo ante Tigres de Aragua, quien les venció en siete encuentros.
Como todo guerrero, no se rinde ante el fracaso y no se cansa de intentarlo, las siguientes finales también fueron infructuosas en el objetivo de abrazar el primer cetro. Su principal verdugo fue Leones del Caracas (4-1 en la 78-79, 4-0 en la 80-81, 4-1 en la 81-82, 4-3 en la 89-90), la década siguiente tomarían venganza. Otra ronda decisiva fallada fue ante Águilas del Zulia (4-1 en la 83-84).
Llegó el momento de la gloria en una década de los 90 en la que impondrían hegemonía, con jugadores de la talla de Luis Sojo, Robert Pérez, Giovanni Carrara, Juan Querecuto, Antonio Castillo, Edwin Hurtado, Mark Whiten y Derek Bell. Ahora se intercambiaban los papeles y los melenudos pasaron a ser las víctimas, los doblegaron en una electrizante final en la 90-91 que se extendió a siete partidos y paralizó al pueblo larense.
Siguieron los triunfos ante los melenudos, en series emotivas y de gran satisfacción al doblegar a uno de los poderosos del país. El hasta esa fecha mejor presentación de los pájaros rojos, se llevó par de finales seguidas (97-98 y 98-99), con Sojo, Pérez, Whiten, Carrara, Hurtado y Miguel Cairo en su máxima expresión. Importación, talento criollo y juventud se amalgamaron a la perfección
Esa década tuvo una sola mancha en los partidos decisivos al caer en la 94-95 en siete juegos ante Magallanes, tras estar arriba en la 3-1. También a los turcos se le aplicaría la ley del talión unas campañas más adelantes.
El cuarto y último título de Cardenales de Lara llegaría en la 00-01 ante la nave turca, con la misma base de jugadores que habían doblegado en par de ocasiones a los capitalinos. El importado Roberto Zambrano fue determinante, al igual que el grupo de criollos antes nombrados, a estos se le suma un novato y talentoso César Izturiz.
Tras esa cuarta corona el equipo crepuscular sucumbió en otras tres finales ante Tigres de Aragua (4-2 en la 07-08), Navegantes del Magallanes (4-3 en la 12-13) y Águilas del Zulia (4-1 en la 16-17). Con este equipo actual hay grandes posibilidades de sumar el ansiado y esperado pentacampeonato.
