Las exigencias arbitrarias a las industrias, obligándolas a ajustar sus precios al 15 de diciembre, acabarán con la poca producción nacional que queda, asegura la Confederación de Industriales de Venezuela (Conindustria), al fijar posición en torno a estas decisiones del Ejecutivo.
Advierten que entienden y comparten la necesidad de que los ciudadanos tengan acceso a los bienes y servicios, desde los más básicos como alimentos, medicinas, ropa y calzado, vivienda, acceso al transporte (público y privado), educación y trabajo, así como productos de higiene personal y del hogar, repuestos para sus vehículos, aparatos electrodomésticos, teléfonos, equipamiento para el hogar, servicios de salud, seguridad personal e información oportuna, confiable y veraz.
Pero estiman que no es mediante la aplicación de medidas efectistas y populistas, como la arbitraria exigencia a supermercados, abastos, zapaterías, ventas de ropa, licorerías y otros expendios, obligando a rebajar los precios a niveles que no cubren los costos, que se va a superar la hiperinflación, ni la crisis socioeconómica que golpea fuertemente a la población. Esta acción, además, se ha extendido a establecimientos industriales.
Por el contrario, tales acciones –que contribuyeron a provocar saqueos y destrucción de los establecimientos comerciales mencionados- solo contribuyen a profundizar el problema de fondo pues las empresas que han tenido que enfrentar la pérdida del inventario y de su capital de trabajo tendrán serias dificultades para reponer los productos en los anaqueles.
Esto se traduce en más desabastecimiento, inflación y angustia entre las personas que buscan desesperadamente comida para mantenerse a sí mismos y a sus familias.
Las arbitrarias exigencias que también se están aplicando a las empresas industriales a través de fiscalizaciones, principalmente a las del sector alimentos, van a provocar una mayor caída de la ya deteriorada producción nacional.
La economía está quebrada
Advierte Conindustria que la economía venezolana está quebrada y la salud de una economía es responsabilidad del Estado. La falta de acceso de los ciudadanos a los bienes y servicios fundamentales tiene sus razones en:
a) Los desequilibrios monetarios que han destruido al Bolívar como moneda y toda sociedad necesita una moneda como mecanismo transaccional y de ahorro.
b) La falta de producción de bienes y servicios, debido al acoso e irrespeto a la propiedad privada mediante la imposición de controles excesivos e innecesarios; por la imposibilidad de acceso a las materias primas; expropiaciones, confiscaciones e intervenciones de las empresas; amenazas y castigos a los empresarios forzando la huida del capital nacional y extranjero; así como la destrucción de la cultura de la educación, del esfuerzo y del trabajo como mecanismos de acceso y superación.
Advierten que con una moneda devaluada y sin producción y trabajo, es prácticamente imposible que los ciudadanos tengan poder adquisitivo ni acceso a bienes y servicios. Las amenazas, fiscalizaciones, penas, castigos, descalificaciones, enfrentamientos y atropellos, no han servido ni servirán para crear valor y producción capaz de satisfacer las necesidades de un país.
Recuerdan que a finales del año pasado presentaron un conjunto de propuestas, solicitando la implementación de políticas orientadas a lograr la reindustrialización del país, las que se quedaron sin respuestas.
Venezuela necesita con urgencia recuperar su producción. Solo así podremos transitar la vía hacia la recuperación económica, del empleo y de la calidad de vida, señala Conindustria.