Cada vez que sobre Barquisimeto llueve, la avenida Rotaria, al oeste, se convierte en una laguna, de punta a punta, entorpeciendo el normal desenvolvimiento del tránsito.
Eso ocurrió este jueves, lo que obligó a los conductores de vehículos a circular con mucha precaución para evitar desagradables sorpresas.
De acuerdo a vecinos de la zona, el problema radica en la obstrucción de los drenajes que impide la circulación de las aguas de lluvia, empozándose las mismas al punto de que en algunos sitios suben hasta veinte centímetros.
Algunos conductores, desconocedores de la situación que se presenta cuando cae algún aguacero sobre la ciudad, no toman precauciones y tratan de circular a alta velocidad, llegando muchas veces a perder el control de sus unidades.
Los vecinos hicieron un llamado a Hidrolara o a la alcaldía para que procedan de inmediato a realizar operativos de limpieza de los desagües a fin de que el agua de lluvia pueda circular con normalidad en la próxima ocasión.