Los más pequeños de la casa se han vuelto el blanco de la crisis alimentaria y de medicinas. Cáritas de Venezuela estima que 280 mil niños podrían morir a causa de la desnutrición.
Estudios de la organización revelan que durante 2017 fallecieron semanalmente entre cinco y seis niños por falta de alimentación, y al menos 33% de la población infantil presentaba retardo en su crecimiento, lo que a juicio de la nutricionista Susana Raffalli, es un daño irreversible.
El alto índice de desnutrición aguda en niños menores de seis meses duplica la de los infantes mayores de dos años; de la muestra de más de 20 parroquias, el 15% presenta sobrepeso, lo cual, según refiere la experta, podría traer consigo una malnutrición subyacente expresada en déficit de micronutrientes, como la anemia.
Aunque en 2017 la organización atendió a más de tres mil niños desnutridos, para este año los inventarios de suplemento nutricional están agotados y mantienen la incertidumbre de cuándo podrán reponer y continuar apoyando a los más pequeños.
Pablo Hernández del Observatorio Venezolano de la Salud (OVS) especificó que el 60% de la población infantil se encuentra desnutrida, mientras que Edison Arciniegas, de Ciudadanía en Acción, agregó que un millón doscientos mil venezolanos padecen la desnutrición crónica, con mayor ahínco en los estados Amazonas, Apure, Delta Amacuro, Monagas y Sucre.
Contrastando un poco lo que menciona Raffalli, afirma que 50 mil ciudadanos tienen “su vida comprometida” para el primer trimestre de este año debido a la desnutrición, que probablemente vienen padeciendo desde el 2015. “Estarían presentando desnutrición proteica, es decir, consumen el 10% de las proteínas y menos del 40% de las calorías”, detalló.