La Asamblea Nacional Constituyente se convirtió en la pared de fusilamiento de todo el país, expresó el diputado ante la Asamblea Nacional, Daniel Antequera, quien fijó posición en torno a los últimos acontecimientos suscitados en el país.
Para el parlamentario es fundamental ponerle coto a la ANC.
Recordó que hoy debería efectuarse la última sesión del diálogo en República Dominicana entre gobierno y oposición.
“Siempre hemos sido escépticos porque conocemos el carácter totalitario del PSUV. No vemos al gobierno generando las acciones necesarias para resolver los problemas económicos”.
Recordó que esos intentos de diálogo se iniciaron en 2016 tras anularse el referendo revocatorio.
Advirtió que hoy en día la situación es más compleja, dramática y contra reloj. “La gente busca hasta por debajo de las piedras para alimentarse”.
A su juicio, el gobierno ignora esta situación que se traduce en una mayor crisis institucional en Venezuela.
“Si de verdad se piensa en el futuro, en ese acuerdo son prioridad el canal humanitario y ponerle coto a la ANC porque desde que se instauró esa instancia se dinamitó lo poco que quedaba de República”.
Destacó que los constituyentes no han podido ni redactar el prólogo del nuevo pacto social.
“Urge su eliminación porque la ANC se convirtió en la pared de fusilamiento de todo el país. Se usa para castigar a todo aquel que se atreva valientemente a decir algo en contra del gobierno”.
Por otro lado precisó que los factores democráticos deben hacer lo que esté a su alcance.
“Hay cosas que podemos hacer, como dejar de pensar que solo la coalición política representa al pueblo. Tenemos que sumar a todos los que están en contra del gobierno”.
Antequera le hace un llamado a los chavistas disidentes a fin de concretar una coalición que le haga frente al gobierno de Nicolás Maduro.
“Tenemos que seleccionar al líder que dirigirá la lucha contra lo que estamos viviendo en Venezuela”.
Es posible, dijo, que el gobierno se levante de la mesa, no cumpla ningún acuerdo y llame a unas elecciones presidenciales sobrevenidas.
-Es nuestra responsabilidad tener a ese abanderado, que represente el modelo de país que merecen los venezolanos. El gobierno representa la maldad, la miseria, el hambre, la violencia y la injusticia.
Aseguró que más del 80% del país sueña con un proyecto político distinto.
Destacó que urge remozar la unidad, no solo nacional, sino regionalmente.
-Los acuerdos no se pueden postergar más porque el hambre no se posterga. Si no hay acuerdos debemos prepararnos para un escenario mucho más complejo.
Puntualizó que transparencia y sinceridad son principios que deben caracterizar a la coalición opositora, la cual no puede girar en torno a cuatro partidos.
Alertó que si se escoge un candidato y sale otro a la palestra pública el electorado saldrá a castigarlo.
“Quien quiera figurar como una tercera vía es un apéndice del PSUV”.
En cuanto a las declaraciones emitidas por el ministro Néstor Reverol, quien expuso que lograron dar con el paradero de Óscar Pérez gracias a una información emanada de dirigentes políticos en la mesa de diálogo, subrayó que “Reverol ha manchado la reputación de las Fuerzas Armadas, si habla de paz es porque realmente habla de guerra. Es una declaración irresponsable. No le interesa que el país encuentre un acuerdo mínimo para echar hacia adelante”.
-Maduro declaró que lo ocurrido a Oscar Pérez es el destino de todos los terroristas, ¿qué opina?
-Le podemos decir cuál es el destino de todos los dictadores también. Como cierra ese procedimiento demuestra que el gobierno cometió crímenes de guerra, la violación de los derechos humanos no prescribe.
Solidarios
El diputado se solidarizó con la Iglesia católica, monseñor Antonio José López Castillo y el obispo Víctor Hugo Basabe.
“Todos los regímenes de este tipo se enemistan con quienes influyen en el tejido social. Lo han hecho con los partidos, los sindicatos y gremios. Hoy se meten con su peor adversario; la Iglesia católica”.
Apuntó que la Iglesia es la institución con mayor credibilidad en el país, sería un error castigar a quienes de verdad están paliando la situación en los barrios; ayudando al pueblo en sus penurias.