El discurso ofrecido por monseñor, Víctor Hugo Basabe, obispo de la Diócesis de San Felipe, el domingo 14 de enero, en la misa de la Divina Pastora, solo buscó llamar a la reflexión de los problemas que enfrentan los venezolanos.
Así lo afirmó el presidente de la Conferencia Episcopal, Monseñor José Luis Azuaje, al ser consultado en torno a lo expresado por el presidente de la República, Nicolás Maduro en contra del Monseñor Basabe y el Arzobispo de la cidad de Barquisimeto, Monseñor Antonio López Castillo, a quienes ordenó investigar por incitación al odio.
El Presidente de la CEV expresó que el Gobierno en base a la nueva Ley contra el Odio y la Intolerancia, aprobada por la Asamblea Nacional Constituyente, para criminalizar cualquier palabra, cualquier acción que les cause extrañeza, afirmando que cuando el Jefe del Estado hace esta acusación contra estos representantes de la Iglesia, sí está cometiendo un delito de odio contra estos Obispos, agregando que cuando se revisa la homilía lo que se refleja es la realidad de lo que vive el pueblo, advirtiendo que en absoluto se dice allí algo de lo que se refiere el Presidente de República.
Señaló que allí lo que se hace referencia es a hechos que están ocurriendo en Venezuela, como la corrupción, el hambre y la violencia, asegurando que esto ha sido siempre el mensaje que hacen a la Santísima Virgen, para que nos libre a todo el pueblo y a todos los pueblos de esta peste.
Señaló que hay que dejar en manos del pueblo que determine, quién es el que realmente está utilizando un lenguaje violento.
“Nosotros expresamos lo que sucede en el país a las organizaciones competentes, y si no lo quieren debatir lo hacemos públicamente en función que se corrija y que cambien los patrones de políticas públicas-, aseguró Monseñor Azuaje.
