La Red de Instituciones Larenses… ¡en acción! – Río de esperanza

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¡OH María sin pecado concebida, rogad por nosotros que recurrimos a voz!
Histórica la centésima sexagésima segunda peregrinación.
A pesar de las circunstancias impuestas que determinan el desastre social y económico en el cual se hunde la república, los ciudadanos católicos emprendimos nuestra manifestación de fe con la esperanza de que la Santísima Virgen María, en la advocación de la Divina Pastora nuestra sagrada patrona nos guie, y ayude a recuperar los principios y valores que se han perdido o distorsionado al seguir ideologías desfasadas, fracasadas y cuyos desaciertos han sido pagados con “Sangre, Sudor y Lágrimas”, como diría Sir Winston Churchill.
Los barquisimetanos como un todo nos integramos en un “Río de Esperanza”, que en demostración de fe cristiana, hasta vencimos la gravedad, porque este río que aclara las “Aguas Turbias” cada 14 de enero, vence la gravedad y su corriente se remonta desde lo más bajo de Santa Rosa… Hasta la Catedral de Barquisimeto.
Una vez más, propios y extraños dimos una de las mayores demostraciones de civismo conocidas; millares de personas caminamos junto a la representación de la madre del Todopoderoso, llamado Dios, y compartimos uno de los sentimientos más sublimes que pueda experimentar el ser humano… ¡El Amor Puro!
Sí, ¡Amor Puro! sencillo, humilde, desinteresado… ¡Agradecido!
Ese amor ha trascendido las fronteras barquisimetanas, a las fronteras patrias y se ha expandido, por allá, donde han emigrado nuestros coterráneos huyendo de la barbarie creada por la impunidad que ampara a la delincuencia, a la corrupción; huyendo del desabastecimiento de alimentos, medicinas y de dinero en efectivo (¿Corralote?), de la inflación que corroe y destruye al salario, a la inversión y minimiza las oportunidades de tener un presente próspero y aspirar a un futuro mejor.
Migración que expulsa del país nuestro presente y destruye nuestro futuro; el talento probo se está yendo como ha ocurrido en naciones donde se han enquistado férreas dictaduras creadoras de holocaustos desintegradores de los pueblos.
Ya la migración cobra víctimas entre los balseros venezolanas ante gestos de incredulidad de quienes pregonaban que eso no ocurriría aquí, porque esto no era Cuba; “por ahora” muchos estudiosos anuncian que estamos en una situación peor que la que confrontan los habitantes de aquella isla, tan publicitada como: “El Mar de la Felicidad.”
Tal vez “por ahora”, muchos añoren vivir en aquel mar de la felicidad.
Entre tanto, la ciudadanía larense, acompañada por aquellos que vinieron venciendo dificultades, demostró su determinación de defender los derechos inalienables que nos otorga la Constitución Nacional, las leyes y reglamentos nacionales, e internacionales, establecidos en tratados que tienen rango constitucional.
Las homilías pronunciadas por altos jerarcas de la iglesia católica, durante diferentes ceremonias religiosas, como por ejemplo, en la misa celebrada por las víctimas de la violencia de los cuerpos represivos y, más allá, la celebrada en la Catedral de Barquisimeto, al final de la procesión, fueron mensajes contundentes que no pueden pasar desapercibidos entre los seres humanos que amamos la libertad y la democracia y qué, las personas que aceptaron la responsabilidad de guiar los destino del país, deben oírlos, analizarlos y tomarlos como consejos que conlleven a la corrección de sus acciones con propósitos de enmienda claros, definidos y… demostrables.

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