La Asamblea Nacional de Venezuela aprobó el martes el inicio de una investigación de la operación de desmantelamiento del grupo que dirigía el expolicía rebelde Oscar Pérez en la que fallecieron dos policías y varios miembros de la organización.
La mayoría opositora del Congreso acordó la creación de una comisión especial que investigará los hechos ocurridos la víspera en la barriada de El Junquito, al oeste de la capital.
La diputada opositora y presidenta de la comisión especial, Delsa Solorzano, consideró como «oscuro» el desmantelamiento del grupo rebelde y condenó, durante un discurso que ofreció en la sesión, el supuesto asesinato de Pérez, de 36 años. «¿Cómo es posible que rindiéndose lo acribillan?», dijo Solorzano al asegurar que en ese proceso las autoridades habrían violado el artículo de la constitución que resguarda el derecho a la vida.
Las autoridades venezolanas no han dicho nada sobre qué pasó con el expiloto.
La organización Programa Venezolano de Educación y Acción en Derechos Humanos (Provea) exigió en un comunicado al gobierno informar de manera precisa sobre los hechos ocurridos en El Junquito. A los cuestionamientos también se sumó el partido opositor Primero Justicia que criticó la ausencia del Ministerio Público y la Defensoría del Pueblo en la operación.
El presidente Nicolás Maduro confirmó el lunes el desmantelamiento del grupo de Pérez, y dijo, durante su mensaje anual que ofreció desde la oficialista Asamblea Nacional Constituyente, que se registró un enfrentamiento armado entre las fuerzas de seguridad y el grupo rebelde que dejó dos policías fallecidos y «una gran parte del grupo terrorista» abatido. En el incidente, seis policías resultaron gravemente heridos y más cinco miembros del grupo detenidos.
Las autoridades venezolanas hasta el momento no han informado sobre el paradero de Pérez tras los enfrentamientos. En las redes sociales fueron difundidas algunas supuestas fotografías en las que se ve al expolicía rebelde boca arriba en el suelo entre restos de escombros de lo que habría sido el lugar donde estaba escondido.
«No importa cuánto apoyo mediático tenga este asesino. La evidencia de su actitud terrorista quedó grabada», afirmó en su cuenta de la red social la ministra de servicio penitenciario, Iris Varela, al asegurar que Pérez dijo que estaba negociando su entrega «pero nunca entregó las armas ni salió con las manos en alto, por el contrario abrió fuego contra la autoridad!».
Pérez, quien se dio a conocer tras atacar en junio pasado desde un helicóptero dos sedes de organismos públicos, difundió el lunes en su cuenta de Twitter un video en el que se observaba con el rostro lleno de sangre y un fusil a su lado. El expolicía aseguró que las fuerzas de seguridad lo mantenían cercado en el lugar donde estaba escondido junto otras personas y que le estaban disparando.