Como todos los años, este 14 de Enero los barquisimetanos y los larenses en general, se llenan de alborozo por la visita de nuestra Excelsa Patrona la Divina Pastora.
Los Poderes Públicos, el Clero, la sociedad civil y toda la colectividad católica, se dirigen en romería hasta la vecina población de Santa Rosa, para acompañar a la Virgen en su peregrinar hacia la Catedral de Barquisimeto, haciendo escala en la plaza erigida en homenaje al padre Macario Yepez.
Este año 2.018 se conmemoran 162 años de la primera visita de la Patrona, y una vez más la ciudad tendrá sobrados motivos para sentirse llena de júbilo y se congregará con devoción mariana, en la celebración de este acontecimiento singular, para rendirle homenaje a la Virgen Maria en su advocación de la Divina Pastora.
Como es de esperarse, se repetirá la historia de años anteriores, cuando la asistencia de la feligresía propia y extraña, rebasará cualquier estimación y se podrá observar el fervor cristiano pagando sus promesas y elevando sus más encarecidas peticiones, en la seguridad de que serán aliviadas sus penurias y necesidades.
Es buena la oportunidad para hacerles un llamado de conciencia a los participantes en este magno evento, sobre todo a las autoridades públicas, para que no permitan ningún asomo de carácter político, tal como ha ocurrido en algunas visitas anteriores, así como tampoco exista una exagerada presencia de la Guardia Nacional y las milicias con sus peculiares atropellos a la población civil.
En el calendario sobran fechas para realizar actos de proselitismo y promoción política, no permitamos que se altere ese fervor y manifestación cristiana de tantos años, sin duda, la más multitudinaria que se realiza en nuestro país.
En esta oportunidad, se espera contar con la participación conjunta del Gobierno Regional y las Alcaldías de los Municipios Iribarren y Palavecino, lo cual hace tiempo que no ocurría, lo que contribuirá a incorporar mayor cantidad de fieles, al igual que se dispondrá de una mayor logística.
Este humilde “barquisimetido” estará como todos los años, caminando al lado de la Santa Patrona, acompañado, físicamente, de la única hija y nieto que aún me quedan en el país, aunque los otros cuatro hijos y tres nietos, lo estarán haciendo espiritualmente desde el exterior; elevemos plegarias al cielo por la paz, salud y felicidad de todos los venezolanos, durante el transcurso del año que recién comienza. Valor y Pálante.