En los días previos a la procesión de nuestra Madre, la Divina Pastora, el padre Humberto Tirado, párroco de Santa Rosa de Lima, y coordinador de la visita 162 de la Virgen a la ciudad de Barquisimeto, habló sobre la humildad que se necesita para comprender la manifestación de fe, a través de la procesión.
A pesar que se prepara para una gran celebración mariana, el padre Humberto dice sentirse nostálgico por el vacío que deja la consentida de los larenses. “Hay un ambiente muy nostálgico, pues la Divina Pastora es la vida de este pueblo”, destacando que las visitas al santuario disminuyen sin la Virgen. “Se nota cuando la imagen no está porque baja mucho la afluencia de persona”, aseguró.
Sin la imagen de la Pastora, la tristeza no solo es espiritual, sino también material, “la tristeza espiritual, por la nostalgia de que no está y material, porque de una manera especial los artesanos y los que viven del turismo en el pueblo, sufren ante su ausencia esos dos meses y medio”, comunicó el joven padre con una risa emotiva y mirada tranquila.
Al denotar su tristeza con la partida de la Divina Pastora, el moreno de gran sonrisa analizó el ambiente solitario en el que queda el pueblo, hasta el retorno de la imagen el Viernes de Concilio. “Cambia de una manera especial el ambiente para Santa Rosa, hay más recogimiento, más silencio gracias a la disminución y afluencia de feligreses, además de automóviles”.
De esta manera, el coorganizador de la visita 162 de la Virgen a la ciudad manifestó que “indudablemente aquí se contemplan dos realidades, que es santuario y que es parroquia. Generalmente cuando la imagen no está, le da a uno la oportunidad un poco particular de trabajar la parroquia, porque como disminuyen las visitas, hay más espacio para trabajar con los 9 sectores que distinguen la parroquia, además de atender la Vicaría de Veragacha”, asumió Tirado con entusiasmo.
Con respecto a cómo puede atender la parroquia de Santa Rosa, el sacerdote afirmó: “Nos damos la oportunidad, de trabajar más con los grupos parroquiales y los ministerios de música, esto ayuda, ya que cuando está la imagen en el santuario, los feligreses acuden por orientación y confesiones, es entonces, cuando hacemos el apostolado dentro del santuario”, verificó con una sonrisa lineal, demostrando el complejo trabajo que es llevar, la parroquia y el santuario al mismo tiempo, recordemos que la Iglesia de Santa Rosa solo es Santuario cuando la Divina Pastora está presente.
Sobre la salida de la imagen, el coordinador de Pastoral confesó: “Desde el pasado mes de marzo, junto a la comisión central estuvimos preparando la salida de la Divina Pastora de su pueblo y eso implica a la parroquia”. A lo que siguió diciendo: “Con un gran equipo de trabajo, de feligreses que divididos en distintas comisiones, hacen un trabajo duro durante los 9 días de la novena, para preparar la salida”.
Justamente al hablar del trabajo de los feligreses, el padre Tirado aprovechó para agradecer a los servidores, que no son solo de su parroquia, sino también de distintas parroquias de Lara y Centroccidente.
“Gracias a la gran cantidad de colaboradores de la parroquia, pues indudablemente aumenta por los distintos servidores quienes son de otras parroquias, que vienen de una manera especial durante estos días a quedarse acá en Santa Rosa y fortalecen los grupos de trabajo”, argumentó con alegría.
Después el padre se tomó unos segundos para seguir con su pensamiento en voz alta. “Contento porque desborda la cantidad de cosas que hay que hacer, indudablemente se necesita de un amplio grupo de trabajo, para que todo salga con orden y los visitantes se sientan acogidos durante los 9 días previos, que son agotadores, entonces se presta servicio por turnos para entre todos compartir y llevar la carga”.
Respecto al crecimiento de servidores, hay una duda que se genera pensando un poco en la situación país, y es, cómo se alimenta a todas esas personas, para que puedan aguantar las largas jornadas de servicio, a lo que el sacerdote respondió con una tranquilidad espiritual que solo puede explicarse por medio de la fe.
“Este año ha sido un reto muy grande para la Comisión de Logística, porque las donaciones fueron muy pocas en comparación a los años anteriores, pero la providencia de Dios, siempre nos ha dado lo justo y lo necesario”, argumentó con fe y prosiguió con humildad, “a lo mejor, no es la misma exquisitez en los platos, son más sencillos, pero todos los que prestan servicio, tienen algo que agradecer, porque no solo del Pan vive el hombre pero lo necesita”, cerró entre risas.
El padre Tirado explicó a qué se refieren con la frase ‘Volver a los Orígenes’, “Debemos aprender, una virtud de la Virgen María, la humildad, este servicio en la iglesia, no es para agarrar título, no es buscando honores y glorias personales, la gloria y el honor son para Dios y para lograrlo debemos volver a los orígenes con María, siendo humildes”, culminó sus palabras con una gran sonrisa y ánimo que demostraba sentir una gran alegría en el corazón.